Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño confirmó la celebración por primera vez de una audiencia pública para auxiliar a sus 11 ministros a decidir en el futuro sobre el uso del embrión humano en la medicina.
En las últimas semanas los magistrados han recibido los pareceres argumentados de sectores religiosos y científicos respecto a un artículo de la Ley de Bioseguridad que libera el uso de embriones humanos en investigaciones con células madre.
Ese artículo es cuestionado por el Ministerio Público Federal (Fiscalía) y ello renovó la polémica en torno a una definición sobre el comienzo de la vida para tener en cuenta por el STF cuando falle sobre el artículo en el mes de mayo.
Para unos, basados en concepciones religiosas, la vida comienza a partir de la fecundación y usar embriones es un atentado a dos principios constitucionales:
1-el derecho a la vida.
2-el derecho a la dignidad del ser humano.
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) promueve esa tesis y apoya la causa con dos renombrados juristas: Ives Gandra, del grupo radical conservador Opus Dei, y Francisco Rezek, quienes escribieron sobre el asunto. Para otros, los que parten de preceptos científicos, recuerdan que la propia Ley limita ya el uso de embriones que sean resultado de tratamientos de fertilización in vitro (FIV) y que para ello se precisa que los progenitores den su consentimiento.
El abogado Luis Roberto Barroso que representa a los científicos a través de la ONG Movitae, argumenta que las investigaciones son necesarias porque pueden llevar a la cura de parálisis, distrofias musculares, esclerosis múltiple, diabetes mellitus y mal de Parkinson.
En sus argumentos insiste en que no se puede dejar de tener en cuenta el padecimiento de personas con esos problemas que precisan de la solidaridad y el empeño de la sociedad y recuerda que en un estado laico los debates religiosos no pueden regir cuestiones médicas. En su apoyo la profesora de bioética de la Universidad de Brasilia, Débora Diniz, recuerda que no es preciso hablar del inicio de la vida para autorizar una investigación sobre embriones que no llegarán jamás a ser vida.
Según explica el diario O Globo al abordar el tema, existen varios tipos de células madre: las de embrión, las pluripotentes de feto y de cordón umbilical, y las llamadas maduras, que están en el cuerpo humano. Las primeras son las que tienen más ventajas pues pueden generar todos los órganos humanos y no son rechazadas en los trasplantes, lo que las hace ideales para superar problemas de salud.

Fuente: Brasilia, abril 20/2007 (PL)