Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las personas que desarrollan demencia o enfermedad de Alzheimer experimentan cambios estructurales en el cerebro años antes de que comiencen los signos de pérdida de memoria, según un estudio dirigido por el Centro Médico de la Universidad de Kentucky en Lexington (Estados Unidos) que se publica en la revista Neurology. Los investigadores señalan que estos descubrimientos podrían ayudar a identificar personas bajo riesgo de desarrollar deterioro cognitivo leve (DTL), que conduce a la enfermedad de Alzheimer.

Los investigadores realizaron escáneres cerebrales y pruebas cognitivas en 146 personas de más de 65 años cuyas características cognitivas eran normales al inicio del estudio de cinco años. Los participantes fueron seguidos cada año mediante exámenes neurológicos y amplias pruebas sobre el estado mental. Al final del estudio, 23 personas habían desarrollado DTL, y nueve de los 23 fueron diagnosticados después con enfermedad de Alzheimer. Los escáneres cerebrales de las 23 personas con pérdida de memoria fueron comparados con los de las 113 personas cuyo nivel cognitivo era normal.

En comparación con el grupo que desarrolló problemas de memoria, las 23 personas que desarrollaron DTL o enfermedad de Alzheimer tenían menos materia gris en las áreas clave de procesamiento de memoria de su cerebro incluso al inicio del estudio cuando su capacidad cognitiva era normal.

"Descubrimos que los cambios en la estructura del cerebro están presentes en personas clínicamente normales una media de cuatro años antes del diagnóstico de DTL", explica Charles D. Smith, autor principal del estudio. "Sabíamos que las personas con DTL o Alzheimer tenían menos volumen cerebral, pero antes no sabíamos si estos cambios en la estructura del cerebro existían, y hasta qué grado, antes de que comenzara la pérdida de la memoria.

Además, el estudio descubrió que estas personas que iban a desarrollar DTL tenían menores puntuaciones en las pruebas cognitivas al inicio del estudio en comparación con el grupo que no desarrolló problemas de memoria, incluso aunque estas puntuaciones se encontraban dentro del rango normal.

Según Smith, estos cambios estructurales en personas cognitivamente normales antes de que comenzara la pérdida de memoria no eran sorprendentes dado que la enfermedad de Alzheimer podría estar presente muchos años antes de que los síntomas de la enfermedad comenzaran a aparecer.