Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La vacuna contra el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) o neumonía atípica, podría ser cuestión de semanas, aseguró Marco Marra, director del British Columbia Genome Sciences Center de Vancouver, Canadá. En una entrevista publicada este lunes por el diario italiano Corriere della Sera, Marra señaló que la descodificación del virus del SRAS permitirá determinar con certeza si el responsable de esa enfermedad es el coronavirus. El científico explicó que ese es el primer paso para tener listo un examen eficaz contra la epidemia, que ha cobrado hasta el momento la vida de 126 personas e infectado a más de tres mil a escala mundial, y la vacuna respectiva.

Marra aseveró que en su laboratorio se trabajó contra el tiempo para la obtención del código genético del coronavirus que causaría la enfermedad, que se manifiesta con fiebre elevada, dificultades para respirar, tos, escalofríos, dolor muscular y diarreas. Indicó que un rastro del virus fue llevado al National Microbiology Lab de Winnipeg, el más seguro del país, donde fue cultivado y purificado. Después el material genético fue transferido al laboratorio en Vancouver, donde 30 investigadores suspendieron sus trabajos sobre el genoma del cáncer para realizar en tiempo récord el mapa del virus, añadió. Aseguró que su laboratorio llevará al rápido desarrollo un test diagnóstico para determinar si las personas están infectadas por el virus gracias al examen del genoma. "Se podrá también ver si hay proteínas virales y si las personas crearon anticuerpos para estas proteínas", dijo.

Marra destacó que la comunidad científica internacional está persuadida del vínculo existente entre el coronavirus y la neumonía atípica, pero señaló que se necesita más información y por ello su laboratorio proporcionó la secuencia del genoma del virus. Ese descubrimiento -sostuvo- podrá llevar a la creación de una vacuna, que podría ser cuestión de semanas. "El inventario completo del código genético del virus nos ayudará a entender cual proteína es codificada por el virus".

El científico consideró que las medidas sanitarias adoptadas hasta ahora contra la neumonía atípica, que se ha detectado en al menos unos 20 países, han tenido éxito. "Sabemos que en los hospitales la infección no se propaga cuando el personal que cura a los enfermos usa máscaras, batas quirúrgicas y guantes, lavándose cuidadosamente y a menudo las manos", ejemplificó. Afirmó que el hecho que Asia haya sido la cuna de la epidemia puede deberse a la alta concentración de personas en ese continente, donde China, Hong Kong y Vietnam registran severos efectos económicos y sociales a causa de la enfermedad. Marra estimó prematuro poder determinar ahora si la neumonía atípica sea el fruto de un error de laboratorio ocurrido durante la experimentación de la vacuna para el coronavirus en los animales.