Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las personas obesas y con sobrepeso son un 50% más propensas a desarrollar asma que aquellas de peso normal, lo que sugiere que la pérdida de kilogramos podría ayudar a reducir el número de casos asmáticos, señalan investigadores del National Jewish Medical and Research Center (Estados Unidos), en la revista “American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine”.

Una reducción importante de la incidencia de personas obesas o con sobrepeso podría disminuir la cantidad de nuevos casos de asma en Estados Unidos en 250.000 por año, indicaron los autores.

Los investigadores analizaron siete estudios sobre asma grave, que incluían a 333.102 pacientes.

El equipo señaló que la obesidad ya demostró causar problemas en la función pulmonar, incluso en las personas que no tienen asma.

Como consecuencia de ello, algunos pacientes obesos o con sobrepeso que dijeron tener asma estarían sufriendo, en cambio, de reducción del volumen pulmonar y restricción de la caja torácica producto de su exceso de peso, concluyeron los autores.

American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine 2007;175:661-666