Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una intervención quirúrgica menor en pacientes de asma denominada termoplastia bronquial mejora los síntomas de la enfermedad, según un estudio de la Universidad McMaster en Ontario (Canadá) que se publica en la revista New England Journal of Medicine.

El estudio indica que los pacientes que siguieron esta terapia, la primera en la que no emplean fármacos para el asma, experimentaron una mejoría global tras un año de seguimiento, sufrieron menos ataques, disfrutaron de más días sin síntomas de la enfermedad y mejoraron su calidad de vida.

La termoplastia branquial es un procedimiento poco invasivo que reduce la cantidad de músculo liso de las vías respiratorias, responsable del estrechamiento de estas vías en los pacientes de asma, mediante un broncoscopio flexible a través de la nariz o la boca. El dispositivo genera una energía térmica con radiofrecuencia y reduce determinadas áreas de músculo liso. El procedimiento se completa en tres sesiones que duran aproximadamente una hora y entre las que se intercalan periodos de tres semanas. Tras la intervención, que requiere anestesia local, el paciente regresa a su domicilio en el mismo día.

El objetivo del ensayo AIR ('Asthma Intervention Research') era examinar la eficacia y seguridad de la termoplastia bronquial como tratamiento para pacientes con asma de moderada a grave. En el ensayo participaron 112 pacientes con edades de entre 18 y 65 años en 11 centros de cuatro países y que recibieron seguimiento durante un año después del tratamiento.

La investigación mostró que pacientes tratados con termoplastia bronquial, en comparación con otro grupo que no pasó por esta terapia, experimentaron cambios positivos como un descenso en los ataques, un aumento en los días sin síntomas de asma, una mejora en la calidad de vida, una reducción en el uso de medicación y una mejora en el control del asma.

Según Gerard Cox, uno de los autores del estudio, estos resultados confirman los ya obtenidos en ensayos anteriores con este método y suponen la posibilidad de una nueva opción terapéutica para pacientes con asma cuyos síntomas no remiten a pesar del uso de fármacos.