Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública de la FuDan University, de Shanghai (China) ha proporcionado más evidencias de que los alimentos derivados de animales aumentan el riesgo de cáncer endometrial, mientras que los de origen vegetal lo reducen.

Según publica el “International Journal of Cancer”, un equipo dirigido por el Dr. Wang-Hong Xu descubrió que las mujeres que recibieron la mayoría de las calorías consumidas de proteínas animales tuvieron el doble de riesgo de desarrollar esta enfermedad que aquellas con menos consumo de calorías de fuente animal.

La ingesta de altos niveles de calorías derivadas de grasa animal aumentaron un 50% el riesgo. No obstante, las mujeres que consumieron la mayor cantidad de proteína de origen vegetal disminuyeron un 30% el riesgo de cáncer endometrial.

Los resultados sugieren que es la fuente, de grasa o proteína, y no los macronutrientes, la que influye en el riesgo de desarrollar esta patología.

Existe evidencia sólida de que comer una gran cantidad de frutas y vegetales reduce el riesgo de cáncer endometrial, mientras que los alimentos de origen animal lo aumentan. Pero los estudios realizados sobre la relación entre las distintas vitaminas y minerales y la enfermedad llegaron a conclusiones contradictorias.

Para comprender mejor esa relación, los investigadores compararon a 1.204 mujeres con diagnóstico reciente de la enfermedad con otras 1.212 mujeres sanas (grupo de control).

Los investigadores analizaron la dieta de las pacientes y determinaron cuántas calorías de determinada fuente consumía una mujer por cada 1.000 calorías ingeridas.

Las mujeres que consumieron la mayor cantidad de calorías tuvieron el mayor riesgo de cáncer endometrial. Las grasas saturadas y monosaturadas elevaron el riesgo, pero no se registró ninguna relación entre las grasas poliinsaturadas y el riesgo de cáncer.

Los investigadores hallaron además que la vitamina A, el betacaroteno, la vitamina C, la vitamina E y la fibra derivada de los alimentos, como así también los suplementos vitamínicos, disminuyeron el riesgo de sufrir la enfermedad.

International Journal of Cancer 2007;120:1776-1781