Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijeron el martes que están “apurándose” para llegar a un acuerdo que asegure a los países en desarrollo, en su mayoría en riesgo de padecer una pandemia de influenza, para obtener las vacunas que necesitan contra la gripe aviar.
Indonesia ha puesto el tema sobre el tapete al decir que sólo compartirá las muestras del virus de la gripe aviar si se le garantiza que no serán usadas para fabricar vacunas que generen ganancias a una compañía u otro país.
Esta actitud preocupa a los científicos y a los funcionarios sanitarios.
“Necesitamos vigilar este virus mensualmente”, dijo durante una entrevista telefónica el doctor David Heymann, principal autoridad sobre la gripe aviar de la OMS, en Ginebra.
Los funcionarios de Indonesia, la nación en desarrollo más duramente atacada por la gripe aviar, con 66 muertes, temen que su país quede último en la lista para recibir la vacuna contra la cepa H5N1 de la gripe aviar si la enfermedad muta a una pandemia.
Pero la OMS se cuida de no criticar a las autoridades indonesias. “Realmente estamos muy agradecidos por lo que han hecho aún cuando esto nos ha obligado a apurarnos”, dijo Heymann.
“Las preocupaciones de Indonesia también son nuestras preocupaciones”, añadió el funcionario de la agencia de Naciones Unidas.
Un total de 16 fabricantes de 10 países están desarrollando vacunas prototipo contra la cepa H5N1 de la influenza.
La OMS convocó a un encuentro en Yakarta la próxima semana para buscar la mejor manera de asegurarse de que las compañías puedan fabricar más vacunas contra la influenza, y que esas vacunas estén disponibles para todos los que las necesiten. Asimismo, la directora general de la entidad, la doctora Margaret Chan, se reunirá con los presidentes ejecutivos de las empresas que fabrican las vacunas.
Y la organización también está buscando la asesoría de grupos como la Alianza GAVI, anteriormente conocida como la Alianza Global para Vacunas e Inmunización, una entidad que se dedica a la vacunación de los niños en los países pobres.
El virus H5N1 de la gripe aviar ya causó la muerte de 169 personas, de 281 infectadas, y azota a aves de corral de Asia, frica y Europa.
Los expertos creen que la enfermedad podría mutar a una forma más fácilmente transmisible entre los seres humanos, lo que generaría una pandemia capaz de causar la muerte a decenas de millones de personas en pocos meses.
Una vacuna sería la única solución posible, pero las actuales inyecciones sólo protegen contra cepas muy específicas de la gripe. No existe una vacuna que funcione contra todos los tipos de influenza.
Pocas compañías fabrican vacunas, y la capacidad mundial total es de tan sólo unos 300 a 400 millones de dosis al año, una cifra muy por debajo de lo que se necesitaría en caso de una pandemia.
En tanto, crear una nueva vacuna contra la gripe requiere muchos años, ya que la tecnología actual es demasiado compleja.
La mayor esperanza de una vacuna contra una nueva pandemia sería, según todas las empresas, tener muestras de los nuevos virus a medida que surgen y comenzar a trabajar inmediatamente en una inyección para combatirlos.
De ahí la importancia que Indonesia de a conocer las muestras que posee, ya que si los países no las comparten, eso sólo demoraría el proceso.
“En el mundo no hay suficiente capacidad de vacunas como para hablar de acceso equitativo. Necesitamos aumentar la capacidad de producción”, señaló Heymann.
“Eso sólo puede hacerse transfiriendo capacidad a los países en desarrollo”, añadió. En otras palabras, ayudándolos a construir sus propias plantas creadoras de vacunas.