Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Un nuevo estudio sobre la relación entre el envejecimiento y el consumo de tabaco difundido por el Instituto de Salud de la Universidad de Michigan sugiere que fumar provoca un mayor grado de deterioro en áreas de la piel no expuestas normalmente a la luz del sol, como el interior de la parte superior del brazo. Durante el estudio se examinó piel protegida de la luz solar, descubriendo que el número de paquetes de cigarros fumados por día y el número de años que la persona fumó se relacionan con el nivel de daños de la persona afectada, según asegura la autora principal del estudio y profesora ayudante de la cátedra de Dermatología de la Escuela de Medicina de la UM, Yolanda R. Helfrich. Para el estudio, que se publica en el volumen de marzo de la revista Archives of Dermatology, se aplicó durante un periodo de un año una escala fotonumérica de nueve puntos para medir el grado de envejecimiento de la piel de los pacientes, cero representa ninguna arruga y ocho representaba arrugas finas y severas. Las personas que participaron en el estudio eran fumadores en la actualidad o lo habían sido en el pasado durante una media de 24 años. En general, entre los participantes que tenían más de 45 años, el grado de envejecimiento de la piel fue significativamente más alto entre los fumadores que entre los no fumadores. En el grupo de 45 a 65 años, los fumadores tuvieron una puntuación media de más de dos, mientras que los no fumadores tuvieron un promedio de menos de uno. En el grupo mayor de 65 años, los fumadores tuvieron una puntuación media de seis, mientras que entre los no fumadores fue de cuatro. |