Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El estudio ha sido realizado por investigadores de la Universidad Rosalind Franklin (Estados Unidos) y las conclusiones de la investigación, que también muestra cómo este estrés social provoca síntomas depresivos, se publican en la revista The Journal of Neuroscience.

Los investigadores descubrieron que en individuos jóvenes, el estrés de un encuentro agresivo con individuos de más edad no detuvo la generación de nuevas células nerviosas pero evitó que las células, localizadas en el hipocampo, sobrevivieran, dejando menos neuronas nuevas para procesar los sentimientos y las emociones. El hipocampo es una de las dos regiones del cerebro que continúa desarrollando nuevas células nerviosas durante toda la vida. Según Daniel Peterson, autor principal del estudio, la reducción de la neurogénesis podría ser una causa de depresión.

En el estudio experimental realizado en animales, los individuos jóvenes se mostraban temerosos y depresivos en su encuentro con los más maduros y tenían los niveles hormonales de estrés seis veces más altos que otros individuos jóvenes que no habían pasado por este encuentro.

Al examinar el cerebro, los científicos descubrieron que incluso con los altos niveles de hormonas de estrés, generaron tantas células nuevas como los individuos no estresados. Pero tres semanas después, sólo una tercera parte de estas nuevas células que se habían generado bajo una situación de estrés había sobrevivido.

Además, también la supervivencia a largo plazo de las nuevas células se encontraba en peligro tras la situación estresante. Cuando los investigadores marcaron las células recién generadas en el hipocampo, hicieron pasar a estos animales por la situación estresante una semana después, y examinaron el tejido cerebral después de un mes, descubrieron que una tercera parte de células cerebrales no se habían desarrollado por completo.

Según Peterson, el siguiente paso es comprender cómo el estrés reduce esta supervivencia de las células nerviosas. "Queremos determinar si los fármacos antidepresivos podrían mantener vivas estas nuevas neuronas más vulnerables", explica el investigador.