Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un parto anterior proporciona un importante efecto protector contra la preeclampsia. Por el contrario, si ha habido un aborto previo, esta protección resulta muy escasa. Las mujeres que han tenido hijos, pero que han cambiado de pareja, si quedan embarazadas de nuevo tiene un mayor riesgo de preeclampsia, a pesar de haber dado a luz. Son datos, obtenidos del Calcium for Preeclampsia Trial, que han sido analizados por un equipo multicéntrico de investigadores, coordinados por el Dra. Audrey F Saftlas, de University of Iowa College of Public Health (Estados Unidos).



Criterios de inclusión para el análisis fue ser mujer nulípara que había estado embarazada al menos una vez y que dio a luz después de 20 semanas de gestación. Las mujeres sin historia de aborto sirvieron de grupo de referencia para el análisis de regresión logística.



Los resultados indicaron que las mujeres, con antecedentes de aborto espontáneo, que estaban embarazadas otra vez del mismo padre tenían cerca de un 50% de riesgo de preeclampsia . En cambio, las mujeres de este mismo grupo, embarazadas de una nueva pareja, presentaban el mismo riesgo de preeclampsia que las que tenían historia de aborto. Es decir, la escasa protección del grupo de mujeres que habían abortado sólo tenía efecto en las mujeres que quedaban embarazadas de la misma pareja.



Los autores ven en ello la influencia de un mecanismo etiológico basado en la inmunidad. En este sentido, la exposición prolongada a los antígenos fetales de una gestación previa protege contra la preeclampsia en el caso de un nuevo embarazo con el mismo padre.



American Journal of Epidemiology 2003; 157:1108-1114