Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El miembro del departamento de Neurología del Instituto Médico John Hopkin de Baltimore (Estados Unidos), el doctor George Ricaurte, afirmó hoy que los efectos neurotóxicos que el éxtasis o el MDMA provoca en el cerebro la convierte en una de las drogas con mayor capacidad de destrucción de la corteza cerebral.

Ricaurte señaló que las investigaciones realizadas hasta el momento muestran como el éxtasis tiene la capacidad de producir un efecto tóxico que destruye las fibras de las terminales de las neuronas que producen serotonina en el cerebro, destruyendo progresivamente la corteza cerebral de cada individuo.

Esto provoca una serie de efectos nocivos como problemas de memoria, alteraciones cognitivas, impulsividad, depresiones o trastornos de sueño, si bien la aparición de estos síntomas no está comprobado que se produzcan por esta falta de serotonina derivada del consumo de esta sustancia psicoactiva, aseveró Ricaurte.

Por ello, y en comparación con el resto de drogas de consumo "más habitual" como el cannabis o la cocaína, el doctor Ricaurte advirtió de que tan sólo los derivados de la anfetamina, como el éxtasis o la metanfetamina, son las únicas drogas con investigaciones que prueban una destrucción progresiva del cerebro.

Tras distintas investigaciones realizadas en animales, uno de los problemas con el que se encuentran los investigadores es determinar la dosis de MDMA que se debe aplicar en los ensayos en función del consumo en humanos. Sin embargo, los últimos avances demuestran que la dosis que se necesita "no cambia entre animales y humanos", y gira en torno a 700 y 800 miligramos.