Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los adolescentes que aseguran que el estrés los hace "brotar" están diciendo la verdad: la presión de un examen puede empeorar el estado de sus granos, según revelaron investigadores.
Además, sorpresivamente, la responsable sería la inflamación y no la piel grasa, dijo el doctor Gil Yosipovitch, profesor de Dermatología de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest.
"Muchos de nuestros pacientes mencionan que cuando están estresados, su acné empeora", señaló Yosipovitch en una entrevista telefónica.
Pero, ¿qué está primero, los granos o el estrés? Las bacterias generalmente son responsabilizadas por la inflamación que causa el acné.
Yosipovitch y sus colegas diseñaron un test para descubrir si el estrés también contribuye en el proceso.
Los expertos reclutaron a 94 estudiantes de Singapur, donde el clima es estable, para descartar posibles factores climáticos.
Los estudiantes, que en promedio tenían poco menos de 15 años, estaban realizando un curso anual que determina si pueden ir a la universidad, o si deben someterse a un programa menos riguroso.
Los jóvenes completaron un cuestionario ampliamente usado en las investigaciones relacionadas con el estrés, una vez antes de las pruebas de mitad de año y otra durante el receso de verano. Los dermatólogos evaluaron si el acné de los estudiantes empeoraba.
La época de exámenes claramente influyó en los brotes, informaron los investigadores en la revista médica sueca Acta Derm Venereol.
Los puntos negros, los puntos blancos y las pústulas son todos causados por una sustancia grasa denominada sebo, la cual al ser producida en exceso bloquea los poros de la piel.
Los adolescentes son especialmente propensos a padecer acné, y estudios previos demostraron que el aseo y la dieta no son factores importantes en la condición.
Los estudiantes no tuvieron más puntos negros ni blancos -poros taponados que no incluyen inflamación-, pero presentaron más pústulas o granos -protuberancias con pus-, un hallazgo que sugiere que la inflamación es la responsable y no la producción de sebo.
Yosipovitch cree que los resultados se aplicarían a otras condiciones cutáneas.
"Muchas de nuestras enfermedades de la piel están asociadas con el estrés, como el eccema, la psoriasis y la picazón crónica", dijo el experto.
"La piel, desde mi punto de vista, es un espejo que refleja lo que está pasando en nuestra mente", concluyó el especialista.

Fuente: Washington, marzo 7/2007 (Reuters)