Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las personas transmitirían con mayor facilidad el VIH cuando recién se infectan, es decir, antes de desarrollar síntomas e incluso antes de que muchos exámenes detecten el virus, informaron investigadores canadienses.
Este hallazgo permitiría explicar por qué la epidemia del VIH avanza con tanta rapidez, señalaron los expertos en la revista Journal of Infectious Diseases.
El análisis genético de pacientes infectados con VIH en Quebec mostró que casi la mitad de los contagios se producían cuando los enfermos estaban experimentando las primeras etapas de esa condición.
"La primera etapa de la infección puede ser completamente asintomática", dijo el doctor Mark Wainberg, del Centro del Sida McGill en Montreal, quien dirigió el estudio. "Éste es el motivo por el cual las personas que están recientemente infectadas podrían no saberlo y por el que, probablemente, con frecuencia dan negativo a los análisis del anticuerpo convencional", destacó Wainberg en un comunicado.
Al comienzo, el cuerpo todavía no ha generado la defensa inmunológica contra el virus, ni produjo muchos anticuerpos, que es lo que buscan las pruebas más rápidas de detección. "Por lo tanto, debemos hacer un mejor trabajo a la hora de identificar a las personas recientemente infectadas, para poder aconsejarles que modifiquen su conducta sexual de alto riesgo y dejen de transmitir el virus", añadió Wainberg.
El equipo de Wainberg, de varios hospitales y clínicas de Canadá, estudió el contagio del VIH a través de un análisis filogenético, que es un modo de trazar el árbol genealógico del virus.
Los virus mutan cuando viven dentro del organismo de una persona y los cambios pueden datarse, precisamente, para estimar la primera fecha de infección.
El estudio halló que el 49% de las infecciones recientes parecían agruparse de un modo que podría sugerir que eran transmitidas por personas que estaban ellas mismas experimentando etapas iniciales de la infección, antes de que el virus tuviera tiempo de mutar mucho.
Esto se debe, en parte, a que las personas tienen muchas copias del virus circulando en la sangre cuando apenas se infectan. Cuanto más virus hay en su cuerpo, una medición
conocida como carga viral, más propensos son los pacientes a contagiar a los demás.
El virus del sida infecta a 39 millones de personas en todo el mundo y ya ha provocado la muerte de más de 25 millones desde su surgimiento, a comienzos de la década del ochenta.
Si bien aún no existe cura para la dolencia, el tratamiento puede mantener los síntomas en el mínimo posible y extender el período de vida de quienes padecen la enfermedad.
En Internet; Journal of Infectious Diseases: http://www.journals.uchicago.edu/JID/journal/issues/v195n7/37441/37441.html?erFrom=7749178350303736571Guest

Fuente: Washington, marzo 5/2007 (Reuters)