Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Al menos 80 000 kilómetros cuadrados de llanuras amazónicas de Bolivia, o el doble de la superficie de Suiza, están bajo agua y enfrentan además el peligro de epidemias, como consecuencia del fenómeno climático "El Niño", dijeron el viernes varias fuentes.
Las inundaciones, que desde que comenzaron hace casi dos meses afectaron primero a unas 10 000 hectáreas de cultivos en el distrito oriental de Santa Cruz, se han extendido en la última semana al departamento amazónico de Beni, afectando principalmente a la ganadería.
"La inundación afecta por lo menos al 40% del territorio beniano, aunque hay reportes de que hasta el 75% de la región está afectada en diverso grado por la subida de las aguas", dijo a radios locales el presidente de la Federación de Ganaderos de Beni, Carlos Quaino.
El presidente boliviano, Evo Morales, ordenó una vasta movilización para atender a las más de 350 000 personas afectadas y ordenó coordinar la asistencia directamente desde la ciudad de Trinidad, capital del distrito de Beni, donde se temía que las aguas rebasen un enorme dique que la rodea.
El departamento de Beni tiene una superficie de 213 000 kilómetros cuadrados, o casi una quinta parte del territorio boliviano, y suele sufrir grandes inundaciones por la crecida de ríos que nacen en las regiones montañosas del país.
Quaino dijo que las inundaciones de este año "ya son las peores en más de 25 años". Agregó que la Federación de Ganaderos había registrado preliminarmente pérdidas de 20 millones de dólares por la muerte de ganado y la destrucción de diversas instalaciones como consecuencia de las inundaciones.
El director de Defensa Civil, general Gonzalo Lora, dijo que había más de 350 000 personas, o 70 000 familias, afectadas por los desastres en ocho de los nueve departamentos bolivianos. El número de muertos se mantenía en 35 desde el fin de semana pasado.
Además de las inundaciones en Santa Cruz y Beni, las fuertes lluvias han ocasionado heladas y graves destrozos en carreteras en el resto del país, además de brotes de dengue y paludismo que llevaron al gobierno a declarar emergencia sanitaria.
El responsable de epidemiología del Ministerio de Salud, Juan Carlos Arraya, dijo en conferencia de prensa que desde que comenzó la actual ola de desastres naturales se registraron 1 660 casos de dengue clásico y 1 452 casos de paludismo, casi todos en Santa Cruz. Agregó que había sospechas de al menos cuatro casos de dengue hemorrágico, una variedad severa y frecuentemente letal de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.