Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

De la misma manera que ha ocurrido en el cáncer de mama, el tratamiento agresivo para carcinoma de vulva y cuello uterino ya no tiene sentido en la mayoría de los casos. Un tratamiento conservador, basado en una tumorectomía local con una disección de ganglios, es suficiente y reduce considerablemente la tasa de complicaciones, según ha puso de manifiesto el Dr. Javier Magriñá, de la Clínica Mayo en Scotsdale (Arizona), durante el XXVII Congreso Español de Ginecología y Obstetricia.



Para el tratamiento conservador en el carcinoma de vulva y de cuello uterino ya no se realiza, como antaño, una resección muy extensa. Los abordajes conservadores están arrojando, en series muy amplias de pacientes, resultados muy positivos, y tratándose de tumores pequeños, incluso permiten a la mujer quedar embarazada.



En este tipo de carcinoma se ha producido lo mismo que en el cáncer de mama, donde en un principio se hacía una resección grande de la mama.. "En el cáncer de vulva se hacía una disección completa con los ganglios inguinales, y ahora, con una tumorectomía local con una disección de ganglios inguinales o, lo que es lo mismo, un tratamiento conservador, el porcentaje de curaciones y el de recurrencias es el mismo, pero las complicaciones han bajado de un 92% a un 27%".



Respecto al carcinoma de cérvix, cuando la paciente presenta un tumor de dos centímetros o menos, se le ha de hacer una histerectomía radical modificada, lo cual presenta un porcentaje de complicaciones muy inferior, sobre todo en vejiga y recto, según el Dr. Magriñá. "En el cáncer de cérvix hay otro grupo selecto de pacientes, en estadio inicial, al que se puede tratar con conización, pues el cono que se implanta permite salvar el útero y así quedar embarazadas. En otros casos, el médico se ve obligado a la resección parcial de cuello de útero, con un cono muy extenso, que también permite a posteriori los embarazos".