Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una buena taza del tipo correcto de cacao podría cumplir la promesa de promover las funciones cerebrales conforme la persona envejece.
En un mundo donde existen cada vez más personas de edad avanzada, investigadores médicos están presenciando más casos de demencia y buscan formas de mejorar las funciones cerebrales.
Una fuente potencial de ayuda podría ser el flavanol, un antioxidante hallado en los granos del cacao, el cual puede incrementar el flujo sanguíneo al cerebro, informaron investigadores el domingo en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS).
Ian MacDonald de la Universidad de Nottingham, Inglaterra, informó sobre pruebas realizadas a mujeres jóvenes a quienes se les pidió realizar tareas complejas mientras su cerebro era estudiado con aparatos de resonancia magnética (RM).
Entre las mujeres que tomaron cacao con altos contenidos de flavanol, hubo un significativo incremento en el flujo sanguíneo hacia el cerebro en comparación con aquellas que no bebieron el chocolate, expresó. Esto plantea la posibilidad de usar flavanol para tratar la demencia, caracterizada por un menor flujo sanguíneo en el cerebro, y mantener la salud cardiovascular en su conjunto, añadió.
El siguiente paso, dijo MacDonald, es "ir de sujetos saludables a individuos con flujo sanguíneo disminuido al cerebro".
Norman Hollenberg, de la Facultad de Medicina de Harvard, dijo que halló beneficios similares de salud en la etnia indígena kuna de Panamá. Sólo beben cacao. Pero el cacao que típicamente se vende en mercados tiene un bajo contenido de flavanol, el cual por lo general es retirado porque le da un sabor amargo, añadió Hollenberg. También mencionó que los hallazgos no significan que la persona deba excederse en el consumo de chocolate.
“El chocolate es una golosina. Nunca será un alimento saludable porque presenta un problema con las calorías”, sentenció Hollenberg. Pero añadió, “en el cacao, se le elimina mucha grasa al chocolate. Veo un gran futuro para el cacao”, remató.
Hollenberg, experto en hipertensión arterial, estudió a la etnia de los kunas que viven en las comarcas autónomas en las islas de Kuna Yala y no padecen de hipertensión arterial. Mencionó que halló que cuando miembros de la tribu se van a vivir a las urbes, su presión arterial aumenta. Una diferencia importante es el consumo del cacao que ellos mismos preparan, el cual tiene un alto contenido de flavanol. En las comarcas autónomas de su etnia, no beben otra cosa; en las ciudades adoptan la dieta local. Además de no presentar hipertensión arterial, dijo Hollenberg, no hay reportes de demencia entre indígenas kuna.
En Internet, AAAS: http://www.aaas.org/