Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los resultados de un análisis de cuatro estudios, publicado en "JAMA" por médicos de la Cleveland Clinic (Estados Unidos), sugieren que la terapia con estatinas se asocia con una regresión de la aterosclerosis coronaria cuando los niveles de colesterol LDL se reducen de manera sustancial, al tiempo que aumentan los de colesterol HDL. Sin embargo, el metaanálisis no determina si esa regresión se traduce en una disminución significativa del riesgo cardiovascular. Muchas evidencias apoyan la importancia que tiene la reducción de los valores de colesterol LDL para prevenir la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, y muchos estudios han mostrado que las estatinas, al disminuir esos niveles, comportan una reducción de la incidencia de episodios cardiovasculares, por lo que representan un componente esencial en las estrategias terapéuticas dirigidas a prevenir la enfermedad cardiovascular. En el nuevo estudio se investigó la relación entre los cambios producidos en los niveles lipídicos y el volumen de la placa de ateroma en pacientes con cardiopatía isquémica tratados con estatinas. En los cuatro ensayos clínicos participaron un total de 1.455 pacientes, que fueron sometidos a diversas pruebas para medir la placa de ateroma mediante ultrasonografía intravascular. Los cambios lipídicos medios fueron una disminución de los niveles de colesterol LDL del 23,5% y un incremento de los de colesterol HDL del 7,5%, cambios que fueron estadísticamente significativos. Los autores encontraron una regresión de la placa de ateroma del 5% o superior en los pacientes con colesterol LDL inferior a la media (87,5 mg/dl) durante el tratamiento y que experimentaron incrementos del colesterol HDL superiores por encima de la media (7,5%). Según los autores, estos hallazgos tienen importantes implicaciones en el manejo del paciente sintomático con arteriosclerosis. Concluyen que la regresión aterosclerótica se deriva tanto de la reducción del colesterol LDL como del aumento del HDL, observación que complementa los estudios previos que resaltan el beneficio del tratamiento con estatinas. JAMA 2007;297:499-508