Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la Boston University (Estados Unidos) han examinado los efectos de la actividad física en personas de edad avanzada, que presentaban en muchos casos sobrepeso, a lo largo de un amplio período de tiempo, y han descubierto que el ejercicio ni aumenta el riesgo de artrosis de rodilla ni protege frente al posible desarrollo de la enfermedad. Es habitual la recomendación de ejercicio regular a las personas de mediana edad y mayores, pero el efecto del ejercicio sobre el desarrollo de artrosis en la tercera edad no está claro, sobre todo, si existe sobrepeso.

Según informa la revista “Arthritis Care and Research”, los científicos realizaron un estudio con 1.279 personas a las que se preguntó sobre la actividad física reciente que realizaban como parte de su actividad diaria. Después de un año y dos años (en 1993 y 1994) les fueron tomadas imágenes radiográficas de la rodilla. A los participantes también se les preguntó sobre síntomas de dolor, rigidez o malestar en la rodilla. Entre los años 2002 y 2005 pasaron por un examen de seguimiento, durante el que fueron sometidos a rayos X y se les pidió que contestaran cuestiones sobre síntomas pero no sobre actividad física. También fueron pesados al inicio y en la visita de seguimiento del estudio, momento en el que las imágenes de rayos X fueron analizadas por radiólogos y reumatólogos.

El análisis de los resultados no mostró ninguna relación entre los paseos realizados en el tiempo de ocio, correr al aire libre o otras actividades y el desarrollo de artrosis de rodilla. Incluso aunque los pacientes con sobrepeso tenían un mayor riesgo de desarrollar artrosis, la actividad física no contribuye a este riego. Además, a pesar de estudios previos que sugerían que el ejercicio podría evitar la pérdida de espacio entre las articulaciones, el estudio no descubrió datos sobre este aspecto. "Esto sugiere que, en los adultos mayores y de la mediana edad que no tienen artrosis, el ejercicio no protege frente al desarrollo de la enfermedad", señalan los autores.

Arthritis Care and Research 2007;57:6-12