Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una pequeña área localizada profundamente dentro del cerebro, llamada ínsula, que está rodeada por el córtex, parece ser la que gobierna la adicción a la nicotina. Un nuevo estudio, publicado en "Science" por un equipo de la Universidad de Southern California (Estados Unidos), muestra ahora que dañar la ínsula interrumpe la adicción al tabaco y facilita considerablemente su abandono.

El equipo de investigación había observado que un fumador de dos cajetillas de cigarrillos diarios fue capaz de abandonar el hábito con muy poca dificultad tras haber experimentado un ictus que le dañó la ínsula. Esta observación planteó la posibilidad de que dañar esta zona del cerebro podía acabar con la adicción al tabaco.

Para investigarlo, compararon dos grupos, uno formado por 19 fumadores con daño sostenido en la ínsula y otro de 50 fumadores que experimentaron daño sostenido en otras regiones del cerebro. Comprobaron que los primeros tuvieron más facilidad para acabar con la adicción a la nicotina que los segundos. De hecho, los fumadores con la ínsula dañada dejaron de fumar inmediatamente sin recaer, y perdieron de repente la necesidad de encender un cigarrillo.

Opinan que el hallazgo tiene importantes implicaciones, aunque consideran que bloquear la función de la ínsula completamente no es una opción adecuada. Sin embargo, creen que permitirá el desarrollo de nuevos fármacos para la deshabituación tabáquica.

Science 2007;315:531-534