Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La búsqueda de una vacuna contra el sida está ingresando en una etapa crucial, ya que en el 2008 se conocerán los resultados de ensayos a gran escala de dos candidatas que determinarían la dirección de las futuras investigaciones, dijo el martes un especialista.
Pese a que existe una gran posibilidad que ninguna de las vacunas experimentales provea protección absoluta, Seth Berkley, jefe de la organización sin fines de lucro Iniciativa Internacional para una Vacuna contra el Sida, es optimista sobre el hecho de que los científicos están en camino de desarrollar una inyección viable.
Aun si estas vacunas sólo reducen levemente las tasas de infección del VIH, Berkley confía en que esto sea un trampolín para productos de nueva generación más efectivos.
Es difícil obtener una vacuna contra el VIH porque el virus infecta las células del sistema inmunológico, las cuales generalmente son estimuladas por las vacunas.
Las mayores esperanzas están puestas en una vacuna de Merc. En tanto, las expectativas son menores para su rival de Sanofi-Aventis y VaxGen Inc.
“El próximo es un año muy importante”, dijo Berkley durante una entrevista de cara al Foro Económico Mundial de Davos.
“Si obtenemos un resultado intermedio, aún es muy pero muy importante, porque nos permite validar los modelos animales y mejorarlos”, agregó el dirigente.
Si la vacuna de Merck no funciona, deberán buscarse otros enfoques.
El virus del sida infecta a unos 40 millones de personas en todo el mundo, la mayoría de ellas en la zona de frica subsahariana. La enfermedad causó la muerte de 2,9 millones de seres humanos en el 2006, según ONUSIDA, programa de Naciones Unidas para el VIH sida.
Las dos vacunas están actualmente en trabajos de prueba avanzados sobre humanos para producir inmunidad celular y Berkley señaló que se necesitaban más esfuerzos para investigar otros enfoques, como la manera de neutralizar los anticuerpos.
No obstante, el directivo está convencido de que se están realizando importantes avances en laboratorios y mediante el creciente número de ensayos clínicos que se llevan a cabo tanto en los países desarrollados como en desarrollo.
“Si creo que vamos a resolver esto finalmente? Absolutamente”, declaró Berkley.
“Si retrocedemos 10 años, era deprimente. Diez años después (...) tenemos ensayos de variada eficacia; todos los que están haciendo vacunas consideran las necesidades del mundo en desarrollo; hay un liderazgo político y ha habido un 500% de aumento en dinero”, concluyó.