Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Pasar más tiempo en la mesa familiar y menos frente a la televisión, puede evitar que los niños engorden, indicó un nuevo estudio.
En un seguimiento de 8 000 niños desde el jardín de infantes hasta tercer grado, aquellos que miraban más televisión registraron más riesgo de tener sobrepeso o de aumentar de peso, halló el equipo dirigido por la doctora Sara Gable, de la Universidad de Missouri, en Columbia. Y cuanto menos comidas compartían los niños en familia cada semana, más propensos eran a aumentar de peso.
"Las familias necesitan trabajar unidas para ayudar a los niños a mantener un peso saludable", dijo Gable a Reuters Health a través de un correo electrónico. "Hasta lo más simple, como la frecuencia con que una familia se reúne para comer y la cantidad de tiempo que los niños miran televisión, influye en el peso infantil", agregó la investigadora.
Para identificar los factores relacionados con tener sobrepeso o aumentar de peso, el equipo dividió en tres grupos a 8 000 niños participantes en un estudio nacional a largo plazo:
-los que nunca habían tenido sobrepeso
-los que comenzaron el estudio con peso normal pero aumentaron kilos durante la investigación
-los que tuvieron sobrepeso durante todo el estudio
Los autores hallaron que el riesgo de tener sobrepeso persistente aumentó un 3% por cada hora semanal adicional que un niño pasaba frente al televisor, mientras que cada comida familiar perdida por semana elevó ese riesgo un 8%. Vivir en un barrio inseguro para hacer ejercicio aumentó sustancialmente el riesgo de sobrepeso.
Los niños con peso normal durante el estudio miraron 14,12 horas de televisión por semana, comparado con las 15,63 horas entre los que aumentaron de peso y las 16,09 horas de los que tuvieron sobrepeso durante todo el estudio.
Los niños que no aumentaron de peso comieron 10,26 comidas semanales con sus familias, comparado con 9,54 comidas entre los niños que aumentaron de peso y con 9,57 comidas entre los que tenían obesidad persistente.
Mientras que los porcentajes de aumento del riesgo fueron pequeños, los autores opinan que "hasta un efecto mínimo importa cuando la tasa base del fenómeno en cuestión es tan alta como la prevalencia de sobrepeso en la población general".
Los autores agregaron que el 17% de los participantes del estudio tenían sobrepeso en tercer grado.
"Los niños confían en los padres para compartir cosas, como los almuerzos familiares, y para fijar los límites de la televisión", dijo Gable a Reuters Health. "Enseñarles hábitos saludables exige la participación de toda la familia, los niños no lo aprenderán solos", concluyó el investigador.