Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El autor de un estudio sobre células troncales extraídas del líquido amniótico pidió el martes al Congreso que no considere su tarea un sustituto para la investigación de otras formas de terapia que incluyen células madre obtenidas de embriones.
“Algunos podrían interpretar mi investigación como un sustituto para la necesidad de investigar otras formas de terapias, tales como las que involucran células madre obtenidas de embriones”, señaló el doctor Anthony Atala, de la Universidad Wake Forest. “Estoy en desacuerdo con esa aseveración”, añadió.
Atala y otros investigadores informaron el domingo que encontraron una generosa fuente de células madre en el líquido amniótico y produjeron una variedad de tipos de tejido en base a esas células, dejando de lado la controversia sobre la destrucción de embriones para su investigación.
Especialistas de la Universidad Wake Forest y de la Universidad de Harvard dijeron que células madre obtenidas del fluido amniótico donado por mujeres embarazadas parecen tener la misma eficacia que células madre de embriones. El líquido amniótico es el que protege a los fetos en la matriz.
Según los científicos, pudieron extraer las células troncales sin causar daño a la madre o al feto, creándose diferentes tejidos celulares, incluidos los del cerebro, hígado y huesos.
“Nuestra esperanza es que esas células proporcionen una fuente valiosa de recursos para reparar tejidos e inclusive órganos”, dijo el lunes Atala, presidente del instituto de medicina regenerativa de Wake Forest y uno de los participantes en el proyecto.
En carta a patrocinadores de una ley que debe ser discutida el jueves en la Cámara de Representantes, Atala señaló que “es esencial que investigadores financiados por el Instituto Nacional de la Salud logren estudiar plenamente células troncales de embriones como complemento de otras investigaciones sobre células troncales”.
Se cree que el proyecto de ley, para permitir el financiamiento de células troncales de embriones por parte del gobierno federal, será aprobado. Sin embargo, no obtendrá las dos terceras partes de los votos necesarios para evitar un veto del presidente George W.
El presidente de Estados Unidos, junto con sectores conservadores de su partido, se opone a la destrucción de embriones. El gobierno ha limitado el financiamiento de investigaciones sobre embriones desde el 2001.