Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La posibilidad de regenerar arterias mediante la utilización de células madre adultas procedentes de la médula ósea ha sido constatada gracias a un trabajo de investigación realizado por el Dr. Xabier López Aranguren, especialista del Area de Terapia Celular de la Clínica Universitaria de Navarra e investigador del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. El estudio ha sido publicado recientemente en la revista de la Sociedad Americana de Hematología "Blood".

Según indica el doctor López Aranguren, la investigación, que se encuentra en fase de experimentación en ratones, ha demostrado la capacidad que tiene este tipo de células madre de formar arterias o venas. Si en el futuro los ensayos clínicos en humanos llegasen a buen puerto, los pacientes que principalmente se beneficiarían de esta técnica serían aquellos con alteraciones en las arterias o con arteriosclerosis, además de personas que hayan padecido un infarto cerebral o de miocardio. Esta terapia podría aplicarse también en pacientes que sufran isquemias periféricas, "dolencia que se produce en las extremidades y que provoca una falta de aporte de oxígeno como resultado del mal funcionamiento de las arterias", explica el biólogo.

El procedimiento para generar arterias a partir de células madre adultas se inicia en el laboratorio, con el cultivo de estas células in vitro, "en presencia de unos factores de diferenciación concretos que se asemejan a las condiciones en las que se produce la formación de arterias y venas en el desarrollo embrionario", explica López Aranguren.En esta investigación se ha conseguido distinguir un tipo de células madre, denominadas MAPC y descubiertas por la Dra. C. Verfaillie, "que en sus propiedades de crecimiento y de diferenciación se parecen más a las embrionarias y que pueden llegar a diferenciarse a la mayoría de los tejidos". De este modo, las MAPC pueden conseguir generar la clase de células que forman los vasos sanguíneos, como son las de endotelio. "Estas células madre nos dan un tipo de endotelio muy parecido al de una arteria", explica el investigador español.

Cabe señalar, que estos vasos sanguíneos están constituidos por un revestimiento interno de endotelio, una capa intermedia de músculo liso y una matriz externa de colágeno. Además de las células de endotelio, el Dr. Xabier López Aranguren ha conseguido que las MAPC se diferencien también en las de músculo liso, "con lo que ya hemos obtenido los dos componentes celulares de una arteria".

En un futuro próximo estos hallazgos permitirán comprobar cómo la formación de nuevos vasos "podría regenerar un infarto o una isquemia periférica, ya que podremos mejorar la función arterial y aumentar así la nutrición del tejido al contar con un número mayor de nuevas arterias", indica el biólogo.