Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una investigación realizada por científicos canadienses, encontró resultados que apoyan la teoría de Sigmund Freud acerca que la histeria es una enfermedad causada por un trauma.
La revista especializada Neurology reseñó este estudio, mediante el cual los expertos que lo llevaron a cabo tomaron imágenes por resonancia magnética funcional del cerebro de tres pacientes con trastornos de conversión.
Se trataba de mujeres que presentaban síntomas del llamado trastorno de conversión sensorial, que suele ocasionar pérdida de sensibilidad en algún miembro del cuerpo, sin que esa anomalía responda a una irregularidad de origen orgánico.
Esas pacientes tenían adomercimiento en una mano o pie de un solo lado de su cuerpo y se ignoraban las razones.
La ciencia conoce de las teorías de los psiquiatras Sigmund Freud y Jean-Marie Charcot, en el siglo XIX, en torno a la poco estudiada por entonces histeria, enfermedad que a juicio de los médicos de la época sólo afectaba al sexo femenino.
Freud pensaba que la histeria era desencadenada por un trauma y el estudio canadiense, al analizar las imágenes del cerebro de las tres pacientes participantes pudo ver alteraciones que dan visos de credibilidad a esos criterios.
Se conoce que también Freud explicaba que la histeria era un trastorno conversivo, que provocaba el adormecimiento de un miembro, que podía ser parálisis, pérdida de memoria y ataques sin origen físico. Él manifestaba que esa sintomatología evolucionaba a partir de un trauma, a lo que se unía la ansiedad o angustia por la carencia de relaciones sexuales.
El experimento de los canadienses consistió en tocar el miembro adormecido de las pacientes, con lo que observaron una respuesta inusual en el cerebro.
Lo adecuado es que se activara el lado del cerebro contrario a esa zona, como ocurre cuando una persona no tiene esos trastornos, pero en su lugar se activó el área de las emociones.
Otras pruebas siguieron mostraron activación de esa zona, lo que hizo sospechar que si debido al tacto de esas zonas con trastornos ello ocurría, era porque se debía al estrés o un fenómeno psíquico causado por un trauma.
Los expertos piensan que el trauma origina un funcionamiento defectuoso del cerebro, y la actividad inapropiada en esas áreas frena la actividad normal de las zonas del córtex vinculadas con el movimiento y la sensibilidad.
De todas maneras, los especialistas creen que es demasiado pronto para afirmar que estos descubrimientos impliquen cambios en la terapia actual de la histeria.