Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos del Instituto Pasteur de París y del Imperial College of Medicine de Londres han conseguido reforzar la actual vacuna existente contra la tuberculosis agregando nuevos genes de la bacteria causante, que, según han afirmado, la hace más efectiva.



La vacuna comúnmente empleada, Bacille Calmette-Guérin (BCG), es una vacuna en vivo derivada de una cepa virulenta de la bacteria que causa la tuberculosis. Cuando los científicos la crearon por primera vez, en 1922, perdiendo genes microbianos en el proceso.



Los autores del presente trabajo, que ha sido publicado en la última edición de Nature Medicine, han agregado algunos de aquellos genes, incluidos dos que provocan una fuerte reacción inmune.



Sin embargo, y según han alertado los investigadores, mientras que la BCG posee un amplio registro de seguridad, agregar nuevos genes podría inducir efectos secundarios potenciales