Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla y la Universidad de Stanford (Estados Unidos) han conseguido descifrar los mecanismos moleculares que subyacen a la interacción de la toxina botulínica con las neuronas a las que afecta. Las conclusiones del estudio se publica en la edición digital de la revista Nature.

Los investigadores han descifrado la estructura de la toxina botulínica B cuando se une a uno de sus receptores. Se espera que este descubrimiento ayude al desarrollo de vacunas y fármacos para combatir esta letal toxina.

La toxina botulínica producida por la bacteria 'Clostridia botulinum' se dirigen a las conexiones entre las neuronas y los músculos provocando parálisis. Las conclusiones de la investigación revelan cómo la neurotoxina se une a sus objetivos moleculares en la superficie de las neuronas.

Los científicos proporcionan así nuevos datos sobre la alta afinidad y la especificidad que se produce en tales interacciones celulares.