Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un nuevo método para luchar contra la osteoporosis, conocido como vertebroplastia y que consiste en una inyección de cemento (el material utilizado en la construcción) en los poros de los huesos, se práctica en el hospital San Josef de Berlín capital de Alemania. Los huesos y vértebras de los enfermos de osteoporosis son tan blandos que pueden perforarse muy fácilmente, explica el doctor jefe de cirugía del hospital San Josef, Jorgen Neumann, quien conoce esta nueva forma de intervención médica. Neumann asegura que esa operación, que ya se introdujo en Francia hace años, es capaz de aliviar los dolores y ahorrar largos períodos de internamiento obligatorio en el hospital a los afectados quienes sufren, entre otros problemas, roturas de vértebras lumbares. El doctor cuenta que hay pacientes a quienes se les opera de varias formas vértebras lumbares dañadas (un problema que causa intensos dolores), sin observar un ligero atisbo de dolor, por lo menos en el 85% de los casos donde se utilizó el método. Se trata de un proceso aparentemente muy sencillo: con ayuda de una cánula se vierte gota a gota un tipo de cemento apto para este tipo de operaciones, en los huesos o vértebras dañadas. El cemento introducido tiene la “misión” de equilibrar la superficie de los huesos y vértebras, cerrando poros y endureciendo el hueso. El cemento se seca en sólo 17 minutos, explicó el doctor, mientras la operación se controla en todo momento mediante una pantalla radiográfica. La ausencia de dolor en un alto porcentaje de los casos es un factor decisivo del nuevo método, según la Asociación K-plus a la que pertenece el hospital. La inyección con cemento también reduce el período de hospitalización: la larga estancia de al menos seis semanas que se precisa como mínimo en el caso de una ruptura de vértebra, supone para muchos pacientes, especialmente de avanzada edad, una pesadilla, afirma el especialista. En muchos casos los pacientes sufren también atrofia muscular, desgaste e incluso neumonía durante su convalecencia en el hospital, complicaciones que pueden aparecer frecuentemente en el caso de los tratamientos tradicionales. Sin embargo, la vertebroplastia puede hacer que los pacientes vayan a casa con una estancia de solo tres días de estadía hospitalaria, lo que supone “una ventaja incalculable para los pacientes y médicos”, explica el cirujano jefe. El nuevo método de operación tiene también ventajas económicas, por lo que el doctor le augura un futuro prometedor. En Alemania sufren osteoporosis entre cinco y seis millones de personas aproximadamente, la consecuencia más dolorosa, frecuente y grave de esta enfermedad es, la ruptura de vértebras lumbares. Los doctores del hospital están tan seguros de la eficacia de este método que lo aplican con frecuencia, tanto bajo anestesia total como local, y sólo en el hospital de Hann ya se practicaron este año alrededor de 65 vertebroplastias. A pesar de lo avanzado de la operación, los expertos reconocen que el método no está desarrollado por completo y la semana pasada los especialistas querían probar por primera vez un nuevo procedimiento con un paciente. El estudio consiste en enderezar la vértebra lumbar rota con ayuda de un globo antes de utilizar el cemento para cerrar poros y endurecer la superficie. El doctor asegura que el tratamiento podría resolver otros problemas derivados con la ruptura de huesos. El método de inyección de cemento se halla aún en una fase experimental, pero en los próximos años la técnica podría aplicarse en otras formas de ruptura.