Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo internacional de científicos dirigido por investigadores del Cincinnati Children's Hospital Medical Center (Estados Unidos) ha descubierto un total de 291 genes asociados al asma, gracias al empleo de chips genéticos.



En el número de julio del "Journal of Clinical Investigation" también añaden que han descubierto un nuevo mecanismo que implica un gen, el de la arginasa, que podría dar lugar al desarrollo de nuevos fármacos.



El elevado número de genes relacionados con la enfermedad tiene "tremendas implicaciones terapéuticas y diagnósticas", apuntan los autores. "Cada gen puede representar una diana para el desarrollo de fármacos. Pero un gen en particular, el de la arginasa, regula procesos que creemos que son críticos en una reacción asmática. La arginasa parece implicada, independientemente del alergeno específico de cada caso. Esperamos que esto conduzca a un tratamiento del asma que actúe sobre la arginasa", explican los investigadores de Cincinnati.



En la investigación tomaron tejido pulmonar de distintos modelos animales de la enfermedad, inducida por diferentes alergenos. Utilizando chips genéticos, descubrieron que la expresión del 6,5% del genoma de los ratones investigados está alterada en el pulmón asmático. Añaden que la identificación de series de genes asociados al asma proporciona una oportunidad sin precedentes para comprender completamente los procesos exactos involucrados en esta y en otras enfermedades alérgicas.



Gracias a la investigación, han identificado múltiples procesos nuevos implicados en el asma, entre ellos el que conduce al procesamiento de la arginina, aminoácido que se consume a través de la dieta. Escriben que una vez procesada por el organismo, la arginina puede ser utilizada para sintetizar moléculas cruciales, como factores de crecimiento, proteínas del tejido conectivo y óxido nítrico. En este contexto, la proteína que transporta la arginina y las enzimas arginasa I y arginasa II desempeñan un importante papel. Los autores han observado que en el asma, debido a la producción de arginasa, el proceso de descomposición de la arginina es distinto, algo que se ha comprobado tanto en tejido de ratones como de humanos. Por ello, creen que bloquear la vía de la arginasa podría beneficiar a los pacientes asmáticos, independientemente del gen que esté implicado en cada caso particular.