Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Sudáfrica dio a conocer un nuevo plan para luchar contra el VIH sida, en un intento por calmar un áspero debate y revisar políticas que hasta el momento han hecho poco por detener la epidemia.
La batalla sudafricana contra el sida se ha redoblado, con doctores y grupos comunitarios luchando por ayudar a los cinco millones de personas infectadas, y funcionarios gubernamentales defendiéndose de los críticos que los acusan de un mal manejo de la situación.
Las críticas alcanzaron su mayor nivel durante la conferencia anual de sida en Toronto, donde Sudáfrica fue acusada de negligencia “lunática” por activistas, doctores e incluso un funcionario de la ONU.
El gobierno fue claramente afectado por las críticas y ha prometido que esbozará un nuevo plan de cinco años para luchar contra la enfermedad.
“Creemos de buena fe que se ha producido un cambio de fondo”, dijo Sipho Mthathi, secretario general del grupo activista Treatment Action Campaign (TAC, en inglés), a menudo un fuerte crítico del gobierno.
El nuevo enfoque ha sido encabezado por el vicepresidente Phumzile Mlambo-Ngcuka, quien fue nombrado como jefe del Consejo Nacional de sida de Sudáfrica y prometió cooperar con grupos de activistas como el TAC.
El viceministro de Salud, Nozizwe Madlala-Routledge, también ha pasado al centro de atención, eclipsando a la ministra de Salud, Manto Tshabalala-Msimang, quien según sus críticos encarna el fracaso del gobierno frente a una enfermedad que actualmente causa la muerte en el país de 900 personas diariamente.
Tshabalala-Msimang, alguna vez apodada Dr. “No” por su renuencia a aprobar el uso extendido de medicamentos antirretrovirales contra el VIH, tenía previsto asistir al lanzamiento de la nueva política, pero canceló su asistencia el miércoles sin dar una explicación.
Sin embargo, algunos expertos se preguntan si Sudáfrica está haciendo realmente un cambio serio.
Sudáfrica ahora tiene cerca de 200 000 personas recibiendo medicamentos antirretrovirales, pero otras 800 000 también los necesitan.
Marta Darder del grupo no gubernamental Médicos Sin Fronteras en el municipio de Khayelitsha, en las afueras de Ciudad del Cabo, dijo que los iniciales borradores de la nueva política eran pobres y carecían de suficiente aporte de nivel de base local.
Pero Darder señaló que el nuevo impulso del gobierno sobre VIH sida parecía estar encaminado en la dirección correcta, con un énfasis en extender el tratamiento y prevenir nuevas infecciones de VIH.
“Esto es acerca de estrategias basadas en ciencia y políticas asentadas en hechos, algo que no había ocurrido a larga escala”, destacó Darder.
Sudáfrica lanzó uno de los mayores programas de terapias con medicamentos antirretrovirales, comprometiéndose a gastar unos 422 millones de dólares.
Mientras los analistas políticos vigilan de cerca el esperado nuevo plan, algunos dicen que el continuo silencio de Mbeki respecto al sida indica que el líder sudafricano aún no está convencido que se necesita un enfoque renovado.
“El asunto de fondo es qué es lo que el presidente cree y quiere”, dijo Mark Heywood del AIDS Law Project. “Puede delegar el asunto del sida al vicepresidente, pero esto continuará haciendo que las personas sospechen”.