Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El Comité Científico de la Iniciativa Global para el Asma (GINA por sus siglas en inglés) ha publicado una versión actualizada de sus guías y con ellas un cambio en el énfasis en cuanto al tratamiento recomendado para el asma. Las decisiones del actual tratamiento están basadas típicamente en la gravedad del asma del paciente y no en el control del asma, que puede variar en un mismo individuo con el tiempo. Por tanto, lo más destacable de estas directrices es un cambio desde el enfoque actual del tratamiento, que se basa en la gravedad, hacia un enfoque más dirigido al control de los síntomas del asma de cada paciente de forma individual.

Conseguir un control eficaz de los síntomas en el asma es el objetivo principal del tratamiento. Sin embargo, esto sólo puede ser alcanzado a través del establecimiento de una relación eficaz entre el médico y el paciente, por lo que las nuevas directrices ponen más énfasis en la actitud de los pacientes en el manejo de su asma.

Las directrices GINA están basadas en la evidencia y han sido desarrolladas con la colaboración de expertos de todo el mundo. Se ha incluido información sobre epidemiología, patogénesis, prevención y aspectos socioeconómicos así como planes para el manejo del asma que incluyen recomendaciones para el tratamiento y programas de educación sanitaria que pueden ser adaptados a varios escenarios sanitarios.

En estas guías se señala, entre otros aspectos, que "la combinación inhalada que contiene budesónida-formoterol puede ser usada tanto para alivio de los síntomas como para terapia de mantenimiento. Los fármacos budesónida y formoterol suministrados a demanda contribuyen a realzar la protección frente a las exacerbaciones graves en pacientes que reciben terapia de mantenimiento y proporciona mejoras en el control del asma a dosis relativamente bajas de tratamiento". Igualmente señalan que el beneficio en la prevención de las exacerbaciones "parece ser la consecuencia de una intervención precoz en un estado muy inicial de una posible exacerbación".

A pesar de los tratamientos eficaces en la actualidad, un estudio reciente ha mostrado que el 47 por ciento de los pacientes asmáticos no están bien controlados en el mundo real.