Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

"The Lancet" publica en su último número el primer análisis exhaustivo de la conducta sexual en el mundo, como parte de una serie de informes sobre salud reproductiva y sexual.

El artículo analiza datos de 59 países de todo el planeta para responder a múltiples cuestiones, desde la edad de inicio en las relaciones sexuales al número de parejas, pasando por el sexo seguro y otras muchas cuestiones. Los autores exploran los patrones y tendencias de la salud sexual y revisan la literatura sobre estrategias preventivos para mejorar el estatus de salud sexual.

El informe contiene abundantes curiosidades y hallazgos inesperados. Por ejemplo, en contra de lo que se podría pensar, no existe una tendencia hacia una mayor precocidad en las relaciones sexuales.

Otro dato sorprendente es que el hecho de tener múltiples parejas sexuales es comparativamente más frecuente en los países desarrollados que en los países en vías de desarrollo, en los cuales se registran mayores tasas de infección por VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Por ello, los autores consideran que la pobreza, la movilidad y la igualdad de género son factores que influyen más en la salud sexual que la promiscuidad en sí misma.

El patrón dominante en la mayor parte del mundo es la monogamia y la mayoría de la gente informa de que solo ha tenido una pareja sexual reciente, pese a que en los países industrializados abunda en mayor medida la promiscuidad. Asimismo, en todo el mundo son los hombres los que tienen múltiples parejas en mayor medida que las mujeres, si bien en algunos países desarrollados la proporción es similar.

El análisis de las tendencias muestra que las experiencias sexuales a edad temprana están menos extendidas y son muchas menos de lo que la gente supone. En la mayoría de países, la edad de la primera relación sexual en las mujeres ha aumentado. Incluso en países en vías de desarrollo en los que el matrimonio de la mujer se solía realizar a edad temprana, las jóvenes se casan cada vez más tarde, algo que se observa claramente en países de África y Asia.

En cuanto a uso del preservativo, las tasas están en aumento, incluso en países pobres como Uganda, aunque son mayores en países industrializados.

En conjunto, los autores consideran que, debido a la diversidad de conductas sexuales observadas en este estudio, las estrategias para mantener una buena salud sexual y prevenir enfermedades deben ser también muy variadas en función de cada región.

Lancet 2006;368:1549