Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Comisión Europea, ejecutivo de la Unión Europea (UE), puso en marcha el martes una estrategia para luchar contra el consumo excesivo de alcohol en el Viejo Continente, considerado una plaga social que causa 195 000 muertos por año.
El plan comprende principalmente campañas para hacer visibles las consecuencias dramáticas de la adicción, que además es considerada uno de los motivos principales de la violencia doméstica de la que son víctimas en particular mujeres, niños y ancianos.
Estadísticas a las que accedió ANSA muestran que la mortalidad en Europa por este consumo llega a 195 000 personas por año.
La campaña no comprende avisos de advertencia en los envases o etiquetas de bebidas alcohólicas, y consultadas al respecto, las autoridades desestimaron que ello pudiera deberse a una presión de las industrias del sector.
El problema, como es habitual en estos casos, también fue medido en términos de costos económicos.
El abuso de alcohol considerado en su conjunto, por los problemas de salud y la criminalidad asociada, costó en el 2003 a Europa 125 000 millones de euros, es decir 1,3% del PIB, según un reporte que la Comisión Europea encargó a una empresa inglesa.
"No se pretende poner en la mira al alcohol como tal, sino el problema de la salud pública ligado a un exceso de los consumos y las consecuencias para la sociedad", explicó a ANSA Philip Tod, portavoz del comisario de Salud, Markos Kyprianou.
"Queremos llevar a una discusión sobre las mejores prácticas, ver qué cosa se puede hacer en el sector para autorreglamentarse. Bruselas está convencida que el sector puede hacer más comercializando productos en modo responsable y acompañándolos de mensajes al público en favor de un consumo responsable y moderado", continuó Tod.
El ejecutivo de la UE constató que en Europa se asiste a un aumento del consumo de alcohol, y apunta hacia las bebidas producidas sobre todo para el consumo de los adolescentes: los considerados "alcopops", una mezcla de bebidas gasificadas y alcohol fuerte, sostenida por una tipología de venta creada para atrapar a los jóvenes.
En cuanto a los otros productos, existe un aumento de manera exponencial, como el consumo de cerveza respecto al del vino.
La Comisión Europea busca implementar una serie de acciones, pero deja a los estados miembro las modalidades por aplicar.
La documentación de la Comisión que prevé una primera verificación de los resultados en el 2012 contempla cinco puntos principales, a los cuales deberán hacer referencia los estados miembro y las industrias productoras.
Entre los puntos se destacan: la protección de las personas menores de edad, con prohibición de poner a la venta alcohol y la disminución de las víctimas de accidentes viales por conducir en estado de embriaguez (un muerto sobre cuatro, según las estadísticas).
A estas se suman la prevención del alcoholismo en los adultos y de los efectos sobre el trabajo, como el ausentismo; información sobre riesgos y desarrollo de un banco de datos comunitario sobre las consecuencias del fenómeno.
Sobre si las medidas son limitadas, Kyprianou dijo que "no existen presiones del cabildeo (lobby). Nuestra estrategia en realidad no está modificada ni en una coma". "Ciertamente existe una necesidad de información sobre los peligros del alcohol, pero se requiere saber cuál es el modo más eficaz para llegar a las personas. Algunos estados miembro ya decidieron proceder con las advertencias con etiquetas en las botellas y acciones de información en las escuelas", acotó.
Kyprianou explicó que se busca también favorecer los programas educativos en todos los niveles, modificar las campañas publicitarias prestando atención a los horarios en los que determinados mensajes publicitarios son transmitidos y prohibir la venta de bebidas alcohólicas a personas ya ebrias.