Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El grado de conocimiento que tienen los europeos sobre los modos en los que puede contagiarse el virus del sida es elevado, según revela el Eurobarómetro que dio a conocer la Comisión Europea y que, sin embargo, concluye que también persisten numerosos "malentendidos" sobre este aspecto, como la creencia de que la enfermedad puede transmitirse mediante un beso o por beber del mismo vaso que una persona que la padezca.

Estos datos pertenecen al Eurobarómetro especial sobre "prevención del sida" realizado durante el año pasado en los 25 Estados miembros y los países candidatos a adherirse a la UE. El anterior estudio databa de 2002.

Desde aquel año a la actualidad, las conclusiones de la encuesta advierten que el conocimiento sobre modos de contagio del sida ha disminuido "de manera significativa y a menudo sistemática" en España, Italia y Reino Unido. A pesar de ello, las respuestas correctas de los encuestados españoles se suelen situar por encima de la media de la UE.

En términos generales, el estudio concluye que "el nivel de conocimiento del problema del VIH y del sida es importante" en los países consultados, donde "una gran mayoría" sabe que el virus puede transmitirse "por inyectarse con una jeringuilla utilizada por un enfermo de sida o por una persona seropositiva", algo que dijo conocer el 94% de los encuestados. Por países, todos excepto Malta, superaron el 90% de respuestas correctas.

De la misma manera, los malteses se situaron a la cola de los europeos que creen que es cierto que el sida puede contagiarse por una transfusión de sangre de una persona contagiada -una posibilidad que descartó hasta el 9% de los consultados en Malta- y por mantener relaciones sexuales sin protección.

Persisten los malentendidos
Por lo que respecta los malentendidos que constata la encuesta, estos tienen que ver con el hecho de que un mayor número de los encuestados contestó afirmativamente a la posibilidad de contraer la enfermedad debido a causas que están descartadas. La diferencia se aprecia teniendo en cuenta que en las preguntas anteriores el nivel de respuestas correctas superó la media del 90%.

Así, el 40% de los encuestados rechazó que besar en la boca a un enfermo transmita la enfermedad, algo que consideró que sí puede ocurrir el 24%. En el caso de los españoles, el 37% contestó que no, pero el 23% dijo que "podría ser", el 28% dijo que "sí" y el 12% no supo qué responder.

Por lo que respecta a la posibilidad de que beber de un mismo vaso que una persona que padece la enfermedad pueda ser un medio de transmisión, las respuestas negativas fueron mayores, a pesar de que la media europea se situó en 57% y que el 27% respondió que "podría ser" y el 15% que "sí".

El 55% de los españoles contestó que este "no" es un modo de contagio, mientras que el 18% consideró que "podría ser", el 16% dijo que "sí" y el 11 no supo qué responder.

También se preguntó si donar sangre puede dar como resultado el contagio del VIH, a lo que el 54% de media respondió que no, pero con grandes diferencias entre los suecos en un extremo, que respondió negativamente en un 89%, y los eslovacos, de los que sólo rechazó tal posibilidad el 16%.

El 58% de los españoles respondieron que la enfermedad no se transmite por medio de la donación de sangre, mientras que el 10% dudó y dijo que "podría ser", el 25% que "sí" y el 7% no supo responder.

hábitos sexuales
Por otra parte, el Eurobarómetro también evalúa el grado de toma de conciencia que tienen los europeos sobre la emergencia y propagación del sida, para lo que se interesa por saber si esta circunstancia ha modificado hábitos de vida de los ciudadanos. Por ejemplo, pregunta sobre las precauciones que se toman a la hora de mantener relaciones sexuales o sobre la búsqueda de una mayor "estabilidad" en la pareja.

Estos son los dos casos en los que los encuestados afirman haber modificado sus hábitos en una mayor medida (el 48% y el 38% respectivamente) frente a otros menos seguidos, como "evitar la compañía de ciertas personas" (17%), "prestar más atención a los objetos que se tocan" (14%) o "evitar ciertos lugares" (14%).

Por lo que respecta a las medidas de protección, la medida europea de los que dijeron sí tomarlas se sitúa en el 48%, mientras que respondieron negativamente el 41%. Los españoles son los décimos sobre 25 que menos respuestas afirmativas dieron, puesto que el 45% aseguró tomar medidas mientras que dijo no hacerlo el 48%.

En el caso de la pregunta relativa a "buscar más estabilidad en la elección de parejas", el Eurobarómetro revela una mayor diferencia entre países y sitúa la media de la UE en el 38% de los que afirmaron que sí la buscan y el 48% que dijo que no.

Los españoles son los séptimos de 25 que menos dicen haber modificado su modo de actuar a este respecto, ya que el 58% respondió que el riesgo a contraer el sida no les ha conducido a la búsqueda de una mayor estabilidad sentimental, mientras que el 31% admitió que sí ha sido así.

Se observa también que los ciudadanos de los nuevos Estados miembros acusan más intensamente otro tipo de modificaciones en el comportamiento que los de los viejos, como evitar la compañía de ciertas personas, prestar más atención a los objetos que se tocan, o evitar ciertos lugares.

Por último, el Eurobarómetro se interesa por cuáles son, en opinión de los encuestados, las medidas más eficaces para luchar contra la propagación de la enfermedad.

Por orden de preferencia fueron "tratar a quienes tienen el sida y cuidarles" (68%), "una campaña de información sobre los tipos de comportamientos que exponen a la gente al contagio" (67%), "tratar a los enfermos para retrasar la declaración de la enfermedad" (67%), "invertir dinero en la investigación para hallar una vacuna" (60%) y "tratar de identificar a las personas seropositivas o que tienen sida" (54%).