Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las desigualdades sociales que persisten en América también se manifiestan en la provisión de asistencia médica en el continente, afirmó el lunes la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Mirta Roses.
"La búsqueda de la equidad en la provisión de asistencia a la salud es uno de los principales objetivos de la organización en una región que continúa siendo inequitativa", afirmó la funcionaria en la inauguración de la 47 sesión del consejo directivo de la OPS.
Otro de los participantes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Insulza, dijo ante la asamblea anual que "la frustración en América Latina por los persistentes desniveles sociales" perjudica la estabilidad de la democracia. "La OPS y la OEA cooperan con la agenda más amplia de las Américas", añadió Insulza.
"Esto es esencial para la gobernabilidad y la estabilidad democrática, ante la percepción de las personas sobre la debilidad de nuestro sistema democrático", dijo.
En su informe ante el consejo, Roses señaló que "esta inequidad puede medirse en términos de la distribución de los recursos, diseño y aplicación de políticas sanitarias y resultados de dichas políticas". "En el ámbito de la salud esto se manifiesta en desigualdades en el acceso a los servicios y en la adecuación de la infraestructura para atender los problemas prioritarios", agregó.
Según la OPS, entre los 902,5 millones de habitantes de América la esperanza de vida al nacer tiene un promedio de 77,7 años, pero sube al 80,7% en América del Norte (excluido México), y baja al 71,3% en el Caribe hispanohablante.
La excepción en este último grupo es Cuba, donde la expectativa de vida es de 80,1 años, según la OPS.
Mientras que en Estados Unidos y Canadá el porcentaje de población que vive por debajo de la línea internacional de pobreza no tiene significación estadística, éste llega al 18,3% en Centroamérica. Los extremos son Haití (53,9%) Nicaragua (45%), Bolivia (23%) y Honduras (20%).
El promedio de mortalidad materna en América es del 70% cada 100 000 partos. Pero mientras es de apenas 12,1 en Estados Unidos y Canadá, llega a 267,4 en el Caribe hispanohablante (excepto Cuba, donde es de 52,2), 123,3 en Centroamérica y 112,5 en la región andina.
La tasa de mortalidad infantil promedio en América es de 19 por cada 1 000 nacimientos vivos. Nuevamente, la disparidad va desde 6,7 en Estados Unidos y Canadá, a 42,9 en el Caribe hispanohablante (6,2 en Cuba), y 29,3 en Centroamérica.
"Las disparidades se acentúan principalmente entre las áreas rurales y las urbanas, en las áreas de concentración de la pobreza y en los grupos en situaciones desfavorecidas como las mujeres, niños, indígenas, jóvenes y los ancianos", dijo Roses.
"Persisten graves desequilibrios en la distribución del personal de salud en la región, tanto al interior de los países como entre ellos", explicó.
El número de médicos y enfermeras por cada 10 000 habitantes es mayor de 50 en once países, los cuales representan el 39,7% de la población de las Américas, pero cuentan con el 73,2% del total de médicos y enfermeras.
"Los 15 países con una densidad menor de 25 (médicos y enfermeras por cada 10 000 habitantes) representan el 19,5% de la población y cuentan con el 6% de los recursos humanos", dijo Roses. "Con pocas excepciones, las diferencias de concentración de médicos y de enfermeras siguen siendo graves entre las áreas urbanas y las áreas rurales", añadió.
La sesión del consejo directivo de la OPS comenzó el lunes con la elección del ministro de Salud de Guayana, Leslie Ramsammy, como nuevo presidente de la OPS, que es la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La cumbre continuará hasta el próximo viernes con la presentación de numerosos informes sobre las actividades que cumple la organización y los programas aplicados a nivel regional o nacional.