Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la epidemia de síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) está terminando, sin excluir sin embargo el riesgo de que vuelva a resurgir.



"En términos del número de casos, vemos el final de la expansión" de neumonía atípica, ha declarado Hitoshi Oshitani, responsable de la lucha contra el SRAS para Asia en la sede regional de la OMS en Manila. Ayer miércoles la OMS sólo registró 7 nuevos casos, uno en China, uno en Canadá, uno en Taiwán y cuatro en Estados Unidos. Hoy no se ha confirmado ningún nuevo caso de SRAS en China, aunque se registró un nuevo fallecimiento en Pekín a causa de la enfermedad. Taiwán registró dos nuevos casos pero ninguna muerte, mientras que Hong Kong no registró ni nuevos casos ni fallecimientos.



La enfermedad parece "controlada" en China pero "no del todo controlada" en Taiwán. "Tenemos que vigilar de cerca la situación", dijo Oshitani a la prensa. El responsable hizo notar que la enfermedad volvió a aparecer en Canadá en momentos que las autoridades pensaban haberla vencido.



El coronavirus causante del SRAS ha infectado a más de 8.000 personas en el mundo y matado a más de 700. La epidemia apareció en noviembre pasado al sur de China y conoció su punto culminante en la primavera, extendiéndose en unos treinta países en particular a China, Hong Kong, Taiwán y Singapur.



Canadá fue el país más afectado fuera de Asia. En las últimas semanas, la tendencia ha sido un retroceso regular de la enfermedad.



En Pekín, el Dr. David Heymann, jefe de la sección de enfermedades infecciosas de la OMS, declaró que la epidemia seguía siendo un misterio a pesar de las informaciones más completas entregadas por China.



"No sabemos exactamente de dónde viene el Síndrome SRAS ni cómo fue transmitido a la especie humana", declaró. "No sabemos si es una enfermedad temporal, o si va a disminuir este año para reaparecer el año próximo", añadió.



Este experto explicó que había viajado a Pekín para dar cuenta a las autoridades chinas de las inquietudes sobre problemas de clasificación de los enfermos (casos confirmados, sospechosos, en observación) y del reparto de datos sobre el SRAS con la OMS.