Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Caminar es bueno, pero la práctica de ejercicios intensos beneficia más la salud cardiovascular, sostienen expertos de la Universidad canadiense en Alberta, en un estudio divulgado el lunes en esta capital.
El equipo, encabezado por Vicki Harber, comparó los efectos de una actividad de 10 000 pasos y de ejercicios de cierta intensidad en un grupo de 128 personas sedentarias. De esa forma concluyeron que los voluntarios sometidos al programa de actividad de mayor fuerza obtuvieron mejores beneficios para su salud cardíaca.
Los expertos analizaron el impacto sobre la salud de ambos tipos de ejercicios, midieron la presión sanguínea, y el nivel máximo de consumo de oxígeno, como indicador de la capacidad pulmonar. Comprobaron que el consumo máximo de oxígeno entre las personas que practicaron los 10 000 pasos aumentó en un 4% durante los seis meses que duró el estudio. Sin embargo, el índice fue de un 10% para los voluntarios sometidos a sesiones de ejercicios con cierto rigor, indicaron los investigadores.
Como parte del experimento, midieron otros indicadores de salud general, como alteración en los niveles de glucosa y grasa, que no sufrieron alteración con ninguno de los planes de ejercicio.
"Nos preocupa que las personas piensen que lo más importante es el número total de pasos diarios acumulados, y no pongan suficiente atención al ritmo o el esfuerzo involucrado en tomar esos pasos", dice la doctora Harber.
Aunque el programa de pasos no resultó tan beneficioso como el de ejercicios más rigurosos, sí estimuló a las personas, lo que en opinión de la especialista constituye una buena forma de comenzar a ejercitarse.