Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El número de casos de cáncer de riñón ha ascendido en la últimas dos décadas debido al aumento en la detección precoz de tumores renales pequeños supuestamente curables, sin embargo, aunque este ascenso ha sido paralelo al aumento de los procesos quirúrgicos, no ha disminuido la tasa de mortalidad ocasionada por este tipo de cáncer. Estas son las conclusiones de un estudio realizado por la Universidad de Michigan (Estados Unidos) que se publican ahora en la revista Journal of the National Cancer Institute.

En el estudio, que se realizó entre 1983 y 2002 y en el que participaron 34.503 pacientes con cáncer de riñón, muestra un aumento en la ocurrencia de este tipo de cáncer en lo que se refiere a los tumores de todos los tamaños. El aumento más elevado se ha producido entre los tumores de 4 centímetros o más pequeños que suelen aparecer en pacientes sin signos clínicos o síntomas detectados cada vez en mayor medida gracias a la extensión del uso de las pruebas de imágenes abdominales como las RNM. Estos pequeños tumores se consideran curables a través de la cirugía, lo que ha aumentado el número de intervenciones que se realizan en pacientes con cáncer de riñón.

A pesar de esta detección precoz y el aumento de las intervenciones, los investigadores señalan que las tasas de mortalidad atribuibles a estos tumores han ascendido en Estados Unidos en el periodo estudiado de forma destacada de 1,2 a 3,2 muertes por cada 100.000 personas.

Según John M. Hollingsworth, uno de los autores del estudio, estos datos aparentemente contradictorios podrían explicarse en parte debido al aumento de la incidencia de los tumores más grandes y letales. "Mientras que se han detectado y tratado cada vez más tumores de riñón pequeños, el número total de pacientes con tumores letales grandes no ha disminuido. Estos tumores más grandes y letales son los que parecen afectar principalmente a la mortalidad".

Durante los años 1983-2002 los investigadores descubrieron que la incidencia del cáncer de riñón ascendió de los 7,1 a los 10,8 casos por cada 100.000 personas en los Estados Unidos, un aumento del 52 por ciento. El aumento más elevado se dio entre las personas con tumores de entre dos y cuatro centímetros de tamaño, un aumento de 1,0 a los 3,3 casos por 100.000 personas.

Las tasas de mortalidad también ascendieron, sobre todo entre las personas con los tumores más grandes, de más de siete centímetros. Las muertes causadas por el cáncer en este grupo ascendieron de 0,3 a 1,4 por cada 100.000 personas.