Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Una controvertida polÃtica que promueve la abstinencia sexual para combatir el sida puede ser la forma más adecuada de modificar las conductas riesgosas de los hombres, un punto que los expertos consideran la clave para hacer frente al flagelo, dijeron funcionarios estadounidenses. No obstante, un investigador del congreso dijo que un estudio reveló que esa polÃtica podrÃa interferir en los esfuerzos preventivos de los trabajadores relacionados en la lucha contra el sida. La legislación que financia el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del Sida (PEPFAR, en inglés) requiere que el 33% de todo el dinero invertido en prevención en el 2006 sea usado en la promoción de la abstinencia. El punto ha despertado controversia, ya que algunos grupos que están siendo financiados por el PEPFAR se quejan de no poder prestar servicios debido a la restricción. "Estamos enseñando a los hombres jóvenes muchas lecciones importantes sobre el respeto a las mujeres", argumentó Mark Dybul, coordinador global para el sida de Estados Unidos, durante una audiencia ante el Subcomité de Seguridad Nacional, Amenazas Emergentes y Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes. Dybul defendió los puntos centrales de la legislación, que recomienda abstenerse del sexo hasta el matrimonio, ser fiel, y usar preservativos, como la mejor forma de luchar contra el sida. Estos tres puntos son conocidos como el ABC de la norma. El virus del sida infecta actualmente a alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo y ya ha causado la muerte de 25 millones en 25 años. La organización CARE asegura que, en todo el mundo, el 80% de las mujeres que se infectan con el VIH son monógamas, pero que sus maridos o parejas no. En África subsahariana, las mujeres representan el 60% de los infectados con VIH. Los expertos coinciden que gran parte del problema es que las mujeres en todo el mundo no tienen la posibilidad de rehusarse al sexo y no pueden forzar a los hombres a ser fieles o usar preservativos. Dybul manifestó que el PEPFAR apuntaba a lograr eso. "Si los hombres aprenden el ABC, si practican el ABC, los asuntos de género serán más fáciles de resolver", dijo Dybul, quien agregó: "Los hombres negociarán". El representante republicano por Connecticut, Christopher Shays, quien presidió la audiencia, dijo que quizás el problema estaba relacionado con el modo en que la legislación está escrita. Puntualmente, Shays se refirió al hecho que la norma establezca que el 33% de los fondos de prevención gastados en el 2006 deban destinarse a la promoción de la abstinencia. "Creo que el programa que se acaba de describir de enseñanza de una conducta diferente, es lógico", dijo Shays. "Pero no es lógico para mà que fijé que un tercio (de los fondos) deban destinarse a ese fin", agregó. |