Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Para los deportistas, las células madre tienen muchas más posibilidades que las de curar enfermedades y salvar vidas: podrían sanar lesiones, aumentar la fuerza, la resistencia y proporcionar una ventaja enorme sobre los competidores. Si con esto se crea la impresión que las células madre podrían ser el nuevo avance en el dopaje deportivo, es porque se trata precisamente de ello. "Una derivación de las células madre podría generar superdeportistas", dijo Paul Griffiths, director gerente de CryoGenesis International, que almacena sangre de cordones umbilicales para su posible uso terapéutico más adelante. Griffiths cree que la inyección de células madre en músculos sanos podría aumentar su tamaño e incluso devolverles su capacidad juvenil. "Podría hallarse un hombre de 40 años con las piernas de uno de 20", dijo Griffiths. Si bien podrían faltar años para llegar a esas aplicaciones, la sola posibilidad plantea interrogantes acerca del dopaje en el deporte. El deporte profesional está envuelto en esta discusión desde que el ganador del Tour de Francia, Floyd Landis, y el campeón olímpico y mundial de los 100 metros llanos Justin Gatlin, dieron positivo para sustancias prohibidas. Los científicos estudian las consecuencias de la nueva tecnología y las autoridades deportivas tendrán que decidir la actitud a tomar. Al igual que el dopaje genético, que consiste en introducir genes en células humanas para combinarlos con el ADN del deportista, se cree que las células madre del atleta podrían reinyectarse en su organismo. Los poderes regeneradores de las células madre ofrecen innumerables posibilidades para incrementar la resistencia, velocidad, flexibilidad y fuerza. Entre los clientes de la compañía de Griffiths hay cinco futbolistas profesionales que guardan en su banco las células madre congeladas del cordón umbilical de sus hijos. Si bien el objetivo principal de los jugadores "es dar a sus hijos una suerte de seguro de vida biológico", no se pueden descartar otros usos posibles. Estudios experimentales en Estados Unidos hallaron que las células madre regeneraron los ligamentos de rodillas en cabras (se cree que la estructura es similar a la humana) en 12 semanas. Si fuera posible aplicar esta técnica a seres humanos, los deportistas sin duda se sentirían tentados. |