Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la Clínica Mayo han descubierto que una proteína específica humana es esencial para que el virus del sida se integre en el genoma humano. Su investigación, divulgada en la edición electrónica de "Science", muestra que cuando el VIH se inserta en un cromosoma necesita la actuación de una proteína llamada LEDGF/p75 –también conocida como p75-. Esta proteína forma una especie de "puente" entre los cromosomas y la integrasa del virus, enzima que emplea el VIH para insertar una copia de su genoma en nuestro ADN. Romper ese "puente" podría constituir un nuevo tratamiento para la infección por el virus del sida o nuevos procedimientos de terapia génica más seguros.

Los investigadores observaron en principio advirtiendo que la p75 actuaba como si fuera una "cuerda" que une los cromosomas humanos con la integrasa del VIH y la protege de la maquinaria interna de la célula. Posteriormente, los científicos desarrollaron una versión de una técnica llamada interferencia de ARN para eliminar la p75 en los cromosomas humanos. Sin la colaboración de la proteína, la capacidad del VIH para entrar en los cromosomas empeoró sustancialmente. El resultado fue que los linfocitos T –que son la principal diana del virus- fueron resistentes al VIH.

Science 2006;10.1126/science.1132319