Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de científicos españoles han demostrado que las células mesenquimales derivadas de tejido graso permiten controlar una respuesta de rechazo potencialmente mortal (la reacción del injerto contra el huésped) tras un trasplante de médula ósea de un donante a un receptor que no sea genéticamente idéntico. Estos resultados han sido publicados recientemente en la edición digital de la revista americana Stem Cells, y aparecerán impresos en esta revista de papel el próximo mes.

Según las investigaciones de responsables de la División de Hematopoyesis del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas(CIEMAT) y del Servicio de Oncología Pediátrica del Hospital del Niño Jesús, la infusión de este tipo de células mesenquimales en ratones sometidos a un trasplante alogénico previene la muerte de éstos como consecuencia de tal rechazo, según informa el CIEMAT.

Los resultados experimentales mostrados en el trabajo de la doctora Yánez del equipo del CIEMAT y sus colaboradores, han sido confirmados recientemente en la clínica, en un paciente trasplantado que desarrolló una reacción severa del injerto contra el huésped.

Según el trabajo desarrollado por el equipo español, las consecuencias de la infusión de estas células deben ser todavía exploradas en detalle para prevenir efectos adversos en los pacientes. Este estudio forma parte de un acuerdo en materia de Transferencia de Tecnología que la Fundación Marcelino Botín mantiene con el equipo del doctor Juan Bueren del CIEMAT.

Por su parte, los médicos de la Academia de Ciencias China, infundieron células mesenquimales derivadas de tejido graso al paciente, lo que permitió resolver por completo la reacción de rechazo. Estos resultados fueron publicados en la versión on-line de la revista Bone Marrow Transplantation en julio.

Además, en este ámbito, se acaba de finalizar un estudio clínico fase II para facilitar la cicatrización de fístulas mediante la administración de células mesenquimales derivadas de lipoaspirado. Junto con los equipos del CIEMAT y del Hospital del Niño Jesús, estos grupos han emprendido acciones con otros investigadores de la Comunidad de Madrid para explorar conjuntamente los beneficios clínicos que puedan obtenerse con células mesenquimales derivadas de tejido graso.