Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Unos 4.500 niños mueren cada día en el mundo por falta de agua potable o saneamiento, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Sólo el año pasado, más de un 1,5 millones de niños fallecieron como consecuencia de la mala calidad del agua y una higiene inadecuada. Según un nuevo informe de estas organizaciones, está creciendo el número de personas afectadas en las áreas urbanas, debido al rápido crecimiento de la población que dificulta el abastecimiento de saneamiento y salud a los más pobres.

En áreas urbanas y rurales, más de 2,6 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de saneamiento, denuncia el documento. Los niños sufren especialmente debido a la diarrea o la aparición de parásitos que surgen debido a la falta de higiene básica.

África Subsahariana es para las agencias de la ONU el principal punto de preocupación. Se estima que desde el este al sur de África, el 80% de las personas no tienen acceso a agua potable.

En este sentido, el director general en funciones de la OMS, Anders Nordström, lamentó que "es una tragedia que el mundo no pueda alcanzar los Objetivos del Milenio en cuanto al acceso al agua potable y el saneamiento".