Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una cesárea aumenta más de tres veces en relación con el parto vaginal, el riesgo que presenta una mujer de morir durante el nacimiento de su hijo, según un nuevo estudio realizado en Francia.
Con todo, el riesgo es bastante bajo, aunque muchos países desarrollados han experimentado un incremento drástico en el número de cesáreas realizadas cada año, ya que muchas mujeres prefieren evitar el parto natural.
Los investigadores, dirigidos por Catherine Deneux-Tharaux, de la Maternidad Tenon en París, analizaron 65 muertes maternas registradas en el Sondeo Nacional Perinatal de Francia entre 1996 y el 2000. Todas las muertes fueron después del nacimiento de un único hijo y no fueron causadas por condiciones preexistentes al parto. Las mujeres tampoco habían sido hospitalizadas durante el embarazo.
Los especialistas descubrieron que el riesgo de fallecimiento por coágulos sanguíneos, infecciones o complicaciones de la anestesia era 3,6 veces mayor en las mujeres sometidas a cesárea. El riesgo de muerte después del nacimiento del bebé aumentó si la cesárea se realizó antes que comenzara el trabajo de parto o durante el mismo.
El estudio fue publicado en la revista Obstetrics and Gynecology.
A pesar que las tasas de muerte materna son relativamente bajas en la mayoría de los países desarrollados, la incidencia de mortalidad materna no disminuyó significativamente en las últimas dos décadas, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos. Las mujeres estadounidenses tienen una posibilidad en 3 500 de fallecer por causas relacionadas con el embarazo.