Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores de la Universidad de Yale (Estados Unidos) apuestan por la utilización de moléculas que realicen la misma función que los estrógenos en el tratamiento contra la osteoporosis, ya que han descubierto que los estrógenos, aunque mejoran la resistencia osea en modelos de experimentación con esta enfermedad, también poseen efectos adversos en los órganos reproductores y pueden provocar cáncer de mama, según un estudio publicado en la Journal of Clinical Investigation.

Muchas personas, la mayoría mujeres postmenopáusicas, sufren osteoporosis, siendo especialmente susceptibles de sufrir fracturas. Sin embargo, según algunos expertos, niveles muy altos de estas hormonas provocan cáncer de mama o en órganos reproductores.

Así, estos investigadores tratan de buscar estrógenos que incrementen la densidad del hueso, pero que no causen cáncer, en este caso, moléculas que realicen las mismas funciones que los estrógenos.

En concreto, Roland Baron y sus colegas de la Universidad de Yale, han demostrado que aunque modelos experimentales con osteoporosis tratados con estrógenos muestran mejoría en sus huesos, sus órganos reproductores crecen en tamaño y, además, inducen en la proliferación de células cancerígenas en la mama. Su estudio advierte, por tanto, de que los estrógenos puede que no sean el mejor tratamiento.