Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las inyecciones del anticoagulante heparina permiten tratar los coágulos sanguíneos de manera tan efectiva como la versión líder en ventas de ese fármaco, que es mucho más costosa, informó un grupo de investigadores. Para el tratamiento de la trombosis venosa profunda las inyecciones de heparina de bajo peso molecular, como el popular medicamento de Sanofi-Aventis, Lovenox y el de Pfizer, Fragmin, han sido consideradas cada vez más adecuadas y efectivas que la heparina original.
La mayoría de las veces, la trombosis se manifiesta a través de la aparición de coágulos sanguíneos en las piernas.
El anticoagulante original, denominado heparina no fraccionada y derivada de tejidos porcinos, se suministra por vía intravenosa en el hospital y los pacientes que la reciben son cuidadosamente controlados.
La presentación más nueva y más cara de heparina se extrae de la original y tiene moléculas más pequeñas, lo que la hace menos propensa a adherirse a una proteína del organismo y la transforma en un fármaco de uso más conveniente y predecible.
Esta versión se inyecta una vez por día, y puede administrársela el paciente.
No obstante, el estudio realizado por investigadores de la Universidad de McMaster descubrió una dosis de la heparina original ajustada por peso que es mucho más económica: un tratamiento de seis días costaría 37 dólares, frente a los 712 dólares de la heparina de bajo peso molecular.
La dosis descubierta puede inyectarse dos veces al día sin la necesidad de una estadía o evaluación costosa en el hospital.
"Esa es la principal razón por la cual realizamos el estudio: no es necesario efectuar control sanguíneo", dijo el autor de la investigación, Clive Kearon, durante una entrevista telefónica.
Los coágulos en la sangre reaparecieron en menos del 4% de los 700 pacientes que fueron inyectados con la heparina original o la de bajo peso molecular. La tasa de sangrado severo fue también similar en ambos grupos.
"Este estudio abre la posibilidad de extender el rol de la heparina común, menos costosa", señaló Kearon, quien resaltó la importancia de que el trabajo no estuviera financiado por un laboratorio, como suele suceder.
La investigación, publicada en Journal of the American Medical Association, fue financiada por la Heart and Stroke Foundation de Ontario.
"Si nunca se hace un estudio financiado por una agencia de investigación, nunca se reducirán los costos de las terapias", concluyó el investigador.
Según la Asociación Americana del Corazón, la trombosis venosa profunda afecta a dos millones de estadounidenses cada año.
En Internet; JAMA: http://jama.ama-assn.org/