Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Aunque los hombres obesos tienden a llegar al quirófano con cáncer de próstata más agresivo, la evolución posterior suele ser tan buena como la de los pacientes delgados, según indicó un estudio reciente. Los resultados de la investigación, publicados en la revista Cancer, sugieren además que los hombres obesos no deben tener miedo que el peso corporal agrave el riesgo de recurrencia tumoral o de muerte.
"Creo que es un estudio tranquilizador para los hombres obesos", dijo a Reuters Health el doctor Sameer A. Siddiqui, autor principal del informe. "Los resultados fueron los mismos hasta con los tumores más agresivos".
Se desconoce el papel de la obesidad tanto en el desarrollo como en la respuesta al tratamiento en los pacientes con cáncer de próstata.
Algunos estudios, aunque no todos, hallaron que al comparar a los pacientes obesos con los de peso normal, los primeros tenían mayor riesgo de recurrencia tumoral tras extirpar la glándula prostática. Para investigar el tema, el equipo dirigido por Siddiqui, de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, realizó un seguimiento a más de 5 300 pacientes a los que se les había realizado una prostatectomía radical en la década de 1990.
Dicha cirugía extirpa toda la próstata y los nódulos linfáticos cercanos.
Los investigadores descubrieron que mientras los pacientes obesos eran más propensos a desarrollar tumores más agresivos, el riesgo de muerte o de recurrencia tumoral durante los diez años siguientes a la cirugía era similar a los pacientes con peso normal.
Siddiqui denominó esto un "testamento de la durabilidad de la prostatectomía radical".
En lo que se refiere a por qué los obesos llegaban al quirófano en peores condiciones, los expertos opinaron que podría deberse a diferencias biológicas básicas en los tumores de próstata entre los hombres con obesidad y con peso normal.
No obstante, los investigadores estiman que es más difícil realizar los controles de rutina y el diagnóstico de cáncer de próstata en los obesos.
Una forma de evaluar a los pacientes es el examen rectal, un estudio que la nueva investigación demostró subdiagnosticar el estadio de los tumores en los pacientes con obesidad.
El examen de sangre para identificar altos niveles del antígeno prostático específico (PSA, en inglés) también sería menos sensible en los hombres obesos, señaló Siddiqui, porque tienden a tener niveles de PSA más bajos que los hombres con peso normal.
Pero lo fundamental para Siddiqui es que los obesos no deberían recibir un tratamiento diferente. Aún si desarrollan tumores más agresivos, estos resultados sugieren que a largo plazo tienen una evolución positiva, concluyó el investigador.