Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los médicos que clasifican la gravedad del asma en niños sólo preguntando acerca de la frecuencia y gravedad de los síntomas, sin realizar una espirometría, pueden dejar de clasificar correctamente a un número importante de casos de asma de moderado a grave, según un estudio de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos).

En este estudio, publicado en "Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine", evaluaron los datos de 640 niños de 8 a 11 años con asma de dos series norteamericanas con el objetivo de determinar si la clasificación del asma basada sólo en los síntomas se modificaba con la adición de los datos de espirometría. Observaron que en los niños con asma leve intermitente, el 22% en un estudio y el 27% en el otro fueron reclasificados a moderado o grave persistente, mientras que en los casos con asma leve persistente fueron reclasificados el 31% y el 33% en ambos estudios.

Los autores subrayan la importancia del uso de la espirometría en la evaluación de los pacientes con asma y advierten de que la insuficiente utilización de esta prueba, especialmente en las consultas de atención primaria, "puede tener implicaciones directas en el infratratamiento de la patología".

Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine 2006;160:844-850