Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado, tras ensayar en un modelo porcino, que beber entre uno y dos vasos pequeños de vino tinto al día contribuye a prevenir la trombosis arterial. Estos resultados han sido publicados en "Circulation". Los resultados del estudio revelan que el consumo moderado de vino tinto, incluso en una dieta rica en grasas, constituye un factor protector en la enfermedad cardiovascular, dado que reduce la concentración en la membrana de las plaquetas de la proteína RhoA, implicada en la formación de trombos, según informa el CSIC.

El equipo, liderado por la Dra. Lina Badimon en el Centro de Investigación Cardiovascular de Barcelona (centro mixto del CSIC y el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares), partió del estudio de las dos estrategias más efectivas en la prevención de enfermedades cardiovasculares: el tratamiento con fármacos hipolipemiantes (pravastatina) y la modificación de la dieta.

En concreto, la investigación se centró en el análisis de los mecanismos moleculares de inhibición del riesgo trombótico durante un período de tres meses, en los que se suministró a los animales determinadas dosis de vino tinto.

La investigadora Laura Casaní, del Centro de Investigación Cardiovascular, en cuya tesis doctoral se basa el estudio, explicó que, a los tres meses de ensayo, "los animales que recibieron vino con su alimentación redujeron los factores de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares asociadas a lípidos y a trombosis". Los resultados revelaron un descenso en la oxidación de las lipoproteínas LDL, y un aumento en la concentración plasmática de compuestos fenólicos. También se observó un aumento del colesterol HDL, indicó.

De acuerdo con estos resultados, "el consumo moderado de vino tinto, entre uno y dos vasitos diarios, tiene un efecto inhibitorio en la trombosis inducida por pared lesionada, por lo que puede ser considerado un factor protector en la enfermedad cardiovascular", resumió la Dra. Casaní.