Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) se comprometieron el sábado a pedir la creación de una Agencia Ambiental Internacional, que permita unir esfuerzos en la lucha contra problemas "globales" como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
En una reunión en Finlandia, país que preside la UE este semestre, los ministros comenzaron a perfilar lo que será la futura política ambiental comunitaria.
"La UE debería hacer presión de manera activa para que se cree una organización ambiental internacional para reforzar las leyes en ese ámbito e impulsar la cooperación a través de acuerdos entre países", indicaron los ministros en un documento de conclusiones difundido al término de su reunión.
El ministro de Medio Ambiente de Finlandia, Jan-Erik Enestam, explicó que todos los estados miembros respaldan la idea de crear ese organismo.
Por su parte, la ministra española Cristina Narbona dijo a EFE que "España ya ha apoyado esta iniciativa en los últimos años, junto con Francia y Alemania", que fueron los países artífices de la propuesta. Narbona subrayó que "intentar reforzar la obligatoriedad de determinadas exigencias ambientales a escala internacional sería extraordinariamente positivo".
La propuesta sobre la Agencia Internacional figura entre las iniciativas planteadas el sábado por los ministros europeos en el marco de un debate sobre lo que debe ser la futura política ambiental de la UE.
Otra idea consiste en recurrir a "nuevos instrumentos económicos" para proteger el entorno, lo que según el ministro finlandés de Medio Ambiente incluye la posibilidad de imponer nuevas tasas ecológicas a nivel europeo. Para ello, habría que modificar las leyes europeas sobre fiscalidad ambiental, de manera que deje de ser necesaria la unanimidad para aplicar decisiones en ese ámbito.
Finlandia opina que esa opción es una de las mejores maneras en que pueden contribuir los estados miembros a proteger el medioambiente.
España comparte esa visión, dado que "la circunstancia de que tengamos que movernos de manera armónica dentro de la UE significa siempre una rémora a la hora de tomar decisiones" y obstaculiza los intentos de España de avanzar en ese tipo de fiscalidad, según Narbona.
La referencia que los ministros incluyeron en sus conclusiones no menciona explícitamente los impuestos ecológicos, aunque sí alude a la necesidad de "mayores progresos para la supresión de los subsidios" a actividades que repercuten de manera negativa en el entorno.
Enestam explicó que, antes de concretar más estas posibilidades, habrá que esperar a conocer las propuestas del Libro Verde que la Comisión Europea publicará próximamente para abrir el debate sobre ese asunto.
Los ministros enfatizaron, por otra parte, la necesidad de políticas que aseguren un desarrollo sostenible, y a la vez garanticen la competitividad.
"Debemos explorar los mejores modos de eliminar el vínculo entre el bienestar y el uso de recursos para reducir los impactos que ello conlleva sobre el clima, la biodiversidad y los ecosistemas", indica el texto de conclusiones.
Dada la importancia del sector energético en la lucha contra el cambio climático, los ministros pidieron a los jefes de estado o gobierno de la UE que impulsen el debate sobre "una política energética moderna para Europa".
Asimismo, abogaron por un plan de acción europeo sobre consumo y producción sostenibles, que involucre a empresas, autoridades, organizaciones no gubernamentales e institutos de investigación.
Otra de las propuestas incluidas en las conclusiones del Consejo es la creación de "un panel internacional sobre recursos naturales, que incluya la diversidad".
Por otro lado, en la reunión los ministros abordaron la situación del mar Báltico, área en la que Finlandia pidió un esfuerzo conjunto para poner en marcha acciones destinadas a su recuperación.