Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de científicos descubrió un nuevo modo de detener el crecimiento y la expansión de las células cancerígenas mientras se llevaba a cabo una investigación para agrandar el tamaño de melocotones y nectarines, informó una universidad de Israel. Los especialistas de la Universidad Hebrea de Jerusalén hallaron que una proteína similar a una investigada en su proyecto tenía el efecto de bloquear el abastecimiento sanguíneo a los tumores.
"Bloqueando el abastecimiento de sangre a los tumores, la proteína actibind detuvo la capacidad de las células malignas de moverse a través del flujo sanguíneo", dijo la universidad. "Su acercamiento ha demostrado inhibir a las células malignas sin afectar a las normales y sin los efectos secundarios graves de los tratamientos tradicionales como la radiación y la quimioterapia", agregó la entidad educativa.
Oded Shoseyov, autor principal de la investigación, dijo a Reuters que su equipo había tenido éxito a la hora de utilizar la proteína para reducir el número de frutas en un árbol y, por lo tanto, de aumentar el tamaño de cada una. La técnica funcionó impidiendo el crecimiento de las células del polen.
"Establecemos la hipótesis que debido a que el mecanismo de crecimiento entre las células del polen y la célula cancerosa es muy similar, la proteína podría tener el mismo efecto", explicó el investigador.
El equipo de Shoseyov había empleado la ingeniería genética para producir una variante de la proteína "que mostró un potencial extraordinario contra el cáncer", indicó la universidad.
"Estos resultados elevaron el interés científico a nivel internacional en las reuniones y círculos de negocios", concluyó la institución.